*Se cumplieron 100 años de la bendición de la imagen en la urna cofre-construida en España
Laura De Stefano
“Es una gran alegría estar hoy aquí, porque durante dos años tuvimos que suspender la celebración del Santo Cristo de la Salud por la pandemia”, con estas emotivas palabras monseñor Raúl Biord, obispo de La Guaira, inició su homilía en la misa oficiada este domingo por los 422 años de la llegada de la imagen al estado Vargas.
Ante cientos de feligreses que colmaron la Catedral San Pedro Apóstol, monseñor recordó con dolor los años 2020 y 2021, y reconoció que fueron muy duros para todos.
“No saben la tristeza que sentí al pararme a leer el evangelio en una catedral vacía y con las puertas cerradas. El padre Abelardo Bazó y yo rezamos por ustedes, por los médicos y las enfermeras, porque sabíamos que, así como el Nazareno carga con la cruz, nosotros estábamos cargando sus oraciones y las presentábamos delante de Dios”.
En el Cristo de la Salud, resaltó monseñor, se resume una de las mejores descripciones de Nuestro Señor Jesucristo que se nos presenta como el Salvador. Es decir, fuente de salvación y de salud.
“Los evangelios nos relatan muchas curaciones de enfermos que se acercaban a Jesús con la esperanza de tener la salvación. Leprosos, paralíticos y ciegos buscaban la salud del cuerpo, pero también del alma porque estaban sufriendo enfermedades espirituales. Necesitaban sanar esas heridas psicológicas, pero también las consecuencias del pecado que siempre desgarra el corazón, Y, entonces Jesús hizo otro de sus milagros, conocido como el milagro de la hemorroísa, sanando a una mujer que sufría de flujos de sangre”.
Pidió al Cristo de la Salud por los enfermos de covid y de todas las enfermedades, pero también del pecado que nos separa de Dios y de los hermanos.
«Los médicos, las enfermeras, el personal sanitario, los bomberos y todos los cuerpos de seguridad han hecho gran esfuerzo para cuidar los enfermos, y la población. La gran mayoría de los enfermos se han curado y están aquí para agradecer a Dios y otros han sucumbido y rezamos por ellos para su eterno reposo».
Espera que esta pandemia nos deje muchas enseñanzas, como la necesidad de cuidarnos y cuidar a los demás; la solidaridad con los enfermos, el respeto a las normas de convivencia pública, la de mantener operativos todos los centros de salud, de organizarnos y de vencer el egoísmo.
Doble alegría
Manifestó que el segundo motivo de alegría es que esta fiesta fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial y forma parte de la identidad del pueblo guaireño. Fundada bajo el patrocinio de San Pedro, la comunidad ha cultivado esta devoción por el Cristo de la Salud, desde 1600.
El encargado de leer el decreto y de entregar el certificado al presidente de la sociedad del Cristo de la Salud, Bernardo Perera, fue el gobernador José Alejandro Terán en nombre del ministro para la Cultura, Ernesto Villegas.
El obispo agradeció a las autoridades por tomar en cuenta el sentir del pueblo y de la cofradía para elevar esta bella tradición a patrimonio.
“Nos compromete a seguir cultivándola y a trasmitirla a los jóvenes. Esta declaración confirma la fe del pueblo, una religiosidad popular de los guaireños que nos acompaña desde la fundación”.
La Guaira se une a otros devotos del Cristo de la Salud en Petare, Borburata y Zaraza, la Atenas del Guárico. Pero es aquí, según la historia, donde la devoción llegó primero: el año 1600, por eso es la más antigua en Venezuela.
Relató que la ciudad en 1589 contaba con tres templos: San Pedro en la plaza Bolívar, San Francisco cerca de El Polvorín y San Juan de Dios. Pero, el terremoto de 1812 derribó las tres iglesias, solo quedó en pie la Ermita del Carmen. En 1847 se comenzó a construir la catedral y, nuevamente, un terremoto la afectó y al Cristo de la Salud.
Para proteger a la imagen de los daños sufridos, en 1913 Ana de Brachier manda a construir un cofre de cedro en España que fue bendecido en marzo de 1922, hace 100 años. “Esta información la obtuvimos de una publicación del párroco Feliciano de Alonso en 1933. En ese libro también se narra el año en que instituyeron la cofradía, que fue en 1658”.
Comentó que esto forma parte de las investigaciones realizadas por los historiadores para próximamente lanzar una publicación, “porque un árbol está en pie si mantiene sus raíces y un pueblo va adelante si sabe conservar su identidad. Con la identidad de La Guaira, están presentes muchas de las tradiciones religiosas.
También te puede interesar