El Gobierno argentino declaró este viernes el «estado de emergencia hídrica» en siete provincias, en el centro, este y norte del país, por las graves inundaciones que vienen azotando la zona desde mediados del año pasado, relacionadas con el fenómeno de El Niño.
La situación de emergencia abarca desde la provincia de Buenos Aires, donde en agosto pasado se registraron fuertes inundaciones debido a las crecidas de los ríos por intensas lluvias, a la zona de Chaco y Formosa (norte) o Entre Ríos (este), la más golpeada por el fenómeno de El Niño en Argentina durante la última Navidad, cuando hasta 30.000 personas tuvieron que pasar Año Nuevo evacuadas.
Santa Fe (centro), Corrientes y Misiones (noreste) completan la lista de regiones para las que se dispondrán medidas excepcionales para «afrontar la situación crítica».
El decreto impulsado por el Ejecutivo de Mauricio Macri considera que «las intensas precipitaciones acaecidas en el segundo semestre del año 2015, provocadas por el fenómeno climático ‘El Niño'» han ocasionado «insuficiencias en el funcionamiento de desagües pluviales existentes, inundaciones en barrios cercanos a los cauces, afectación en la red de caminos y pérdidas a los habitantes».
Atento a esa situación, el Gobierno declara el estado de emergencia hídrica «con el objetivo de implementar las acciones tendientes a la reparación de los daños producidos o que se puedan producir a futuro como consecuencia del fenómeno climático».