Las autoridades impuestas por Rusia en la región ucraniana de Jersón, en el sur del país, han declarado el estado de emergencia en los territorios bajo su control por las graves consecuencias de la destrucción de la presa de Kajovka.
“En la región de Jersón ha sido introducido el régimen de funcionamiento del estado de emergencia”, dijo una fuente de emergencias a la agencia estatal rusa TASS.
Según la fuente, cerca de 2.700 casas han quedado inundadas en la región tras la destrucción de la presa y el número de evacuados asciende a 1.300 personas.
Por su parte, la vicegobernadora de la región, Tatiana Kuzmich, reveló que 38 vecinos de Jersón fueron rescatados de los tejados de sus viviendas, donde se salvaban de las inundaciones.
De acuerdo a Kuzmich, los afectados por las inundaciones permanecerán unos 10 días en puntos de acogida temporales.