Es importante que se les permita a los actores humanitarios hacer su trabajo en Venezuela, ya que de lo contrario se estaría desestimulando a los donantes en el 2021, alertó la diputada y comisionada presidencial adjunta para la Ayuda Humanitaria, Manuela Bolívar.
Exige que se garantice las condiciones mínimas de seguridad, que se paren las persecuciones, porque «lo ideal es que se cuente con un espacio humanitario amplio, autónomo», que tenga la oportunidad de realizar obras sociales en favor de los más humildes, sin la obstrucción del gobierno.
Destacó los casos de Alimenta la Solidaridad y la asociación civil Convite, cuyas sedes fueron allanadas recientemente. “El régimen hoy tiene como foco afectar la operatividad tanto de las organizaciones nacionales como internacionales… Pedimos protección para los actores humanitarios”.
Bolívar recordó que el gobierno de Nicolás Maduro mantiene una deuda de casi 11 millones de dólares con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), pues no paga sus cuotas anuales desde el año 2017 y por esta razón no puede hacer uso del Fondo Rotatorio para adquirir vacunas, reseñó Efecto Cocuyo.
Las vacunas que hoy existen en Venezuela, aportadas por Unicef (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) y OPS (Organización Panamericana de la Salud) llegan gracias a los donantes, afirmó la diputada.
Insistió sobra la necesidad que tienen los sectores humildes de que entre al país el Programa Mundial de Alimentos y, aunque celebra que se estén dando conversaciones para concretar esta ayuda, aseguró que la decisión le corresponde al régimen.