El agua de la quebrada de Mare Abajo se ha convertido en un recurso para paliar la sequía. Los vecinos señalan que se encuentran desesperados por las fallas del servicio.
Guillermo Barrera indica que la utilizan para rendir la que envía cada 15 días la Gobernación. “Estamos conscientes de que bañarse en esa quebrada puede traer infección en la piel, pero no tenemos más alternativa. La poca agua que nos da la Gobernación es para cocinar”.
Manifiesta que «es un riesgo el que corremos mi familia y yo, pues cada día tiene más pantano y su olor no es nada agradable. Necesitamos que Hidrocapital envíe el agua por tubería para que se acabe este calvario”.
La luz también es un problema
Carmen Ramírez afirma que la luz en los bloques de Mare se va a diario. “He realizado varias denuncias ante la oficina de Corpoelec, pero la situación persiste. Temo que se quemen mis electrodomésticos y nadie se haga responsable”.RR/jd