*Le faltan solo nueve palazos para alcanzar la cifra
En un mundo ideal, los Medias Rojas estarían luchando por un puesto en la postemporada. Pero ésa no es la realidad. Por lo menos David Ortiz ha creado un tema digno de seguir para la fanaticada de Boston.
El dominicano conectó dos jonrones más el miércoles, durante una derrota de los patirrojos ante los Marlins. Ahora “Big Papi” está a apenas nueve cuadrangulares de la cifra mágica de 500.
«Simplemente voy a seguir haciendo mis swings», dijo Ortiz. «No estoy tratando de ponerme presión, sino ponerle buen swing a la bola cuando estoy en el plato. Espero llegar hasta ahí».
Al dominicano le quedan 48 juegos en el 2015 para tratar de alcanzar los 500 jonrones de por vida. El quisqueyano, de 39 años de edad, se convertiría en el miembro 27 del club de los 500 vuelacercas.
«Vaya, en realidad no estoy tratando de lograr algo individual», aseguró el incombustible toletero. «Simplemente estoy tratando de jugar de la manera que se supone debo hacerlo. Si estoy dando buenos swings, voy a tratar de ponerle un buen swing al pitcheo en cada oportunidad. Ese soy yo. Así juego, pero eso es lo único que puedo hacer, que puedo controlar».
Esta zafra el nativo de Santo Domingo batea para .255 con 25 jonrones y 68 remolcadas.
A paso firme
El primer jonrón de Ortiz el miércoles fue un cohetazo al último piso del Marlins Park que salió de su bate con una velocidad de 105 millas por hora y caminó 419 pies. Los fanáticos corrieron hacia arriba para recuperar la bola, ya nadie estaba sentado tan lejos en el público.
Pero sí se encontraban muchos fanáticos de «Big Papi» en el estadio mayamero. Aplaudieron fuertemente los batazos largos de Ortiz.
«Sí, se sentía como si estuviéramos jugando en Dominicana», dijo Ortiz. «Se siente bien. Sientes que estás jugando en casa. Es algo que te motiva».
Ese juego fue la culminación de una gira de ocho partidos de los Medias Rojas, en la que Ortiz bateó .367 con cinco bambinazos.
«Lo que viene haciendo ante los lanzadores zurdos es bastante impresionante. Hits, batazos largos», expresó el manager de Boston, John Farrell. «Está bien enfocado, dándole bien a una variedad de pitcheos».