Daryl Thompson sigue siendo el as. El derecho estadounidense mantuvo el rol de pitcher número de uno, con el que arrancó este round robin con Caribes de Anzoátegui, y ya fue anunciado como el abridor del primer juego de la final, frente a los Navegantes del Magallanes.
“Estoy orgulloso. Ya estoy pensando en ese juego”, dijo el serpentinero. “Debo atacar la zona desde el primer pitcheo. Estoy obligado a lanzar muchos strikes. Es cuestión de mentalizarme en hacer mi trabajo. Yo soy el que tengo la pelota en la mano”, indicó, quien el año pasado dejó a los turcos en blanco, por siete innings, en el cuarto juego de la final del año pasado.
“Ellos tienen un lineup lleno de grandes jugadores y no se diferencia mucho del que utilizaron esa vez. Cuentan con muchos peloteros con nivel MLB, realmente, muy buenos. De todas formas, nosotros tenemos buenos peloteros, que hacen el trabajo como bateadores y en la defensa. Será una buena pelea. No sé cuántos juegos serán necesarios”, mencionó.
Thompson aseguró que en esta zafra se sintió mucho más cómodo en la choza. “Fue el primer año de Omar López como mánager y con él me sentí muy bien. Aquí hay un gran ambiente. Todos nos llevamos muy bien. Hay mucho ánimo por disputar la final. Ya conozco bien al equipo y me siento mejor”, explicó.
A Thompson lo seguirá José Álvarez, quien fue asignado como el lanzador oriental en el segundo compromiso de la siguiente fase. El tercer lugar sería ocupado por uno de los brazos que tomen en el draft de sustituciones; si no, Amílcar Gaxiola ocuparía ese puesto. César Valdez actuaría en el cuarto o quinto lugar del ciclo de abridores indígenas.