Galvis Guzmán.- El estado Vargas ha aportado un buen número de receptores al beisbol profesional cuya principal característica a resaltar es la defensa, entre ellos tenemos a Gustavo Molina y Leonel Escobar. Ahora emerge de la nueva generación el joven Darwin Parra, quien fuera firmado el 25 de noviembre del 2014 , en Valencia por la organización Tampa Bay por intermedio de su agente en Venezuela: el expelotero y ahora comentarista de televisión, Alejandro Freire. Luego de ser observado y entrenado, previamente, por casi un mes en la granjas de la divisa con sede en República Dominicana.
“Si él salió de nuestra escuela, y estuvo formándose por casi un mes en Dominicana, gracias al convenio que tenemos con la academia Redy top lay, que labora junto con la que nosotros tenemos aquí en Vargas con sede en el campo deportivo del Paseo Macuto. Allá mejoró sus herramientas de jugador por lo que procedieron a firmarlo”, nos explicó Virgilio Mata, con quien estuvo trabajando Parra por poco más de un año.
“Considero que lo más resaltante de él es su defensa, sin embargo tiene fuerza en el bate, y con trabajo pudiera mejorar mucho”, complementó Mata.
Darwin, es un joven de aproximadamente 1.80 de estatura y con buena corpulencia para asumir una de las posiciones más exigente del beisbol como es la receptoría, mostrando “actitud” para enfrentar el reto.
“Agradezco esta oportunidad de proyectarme que me ha dado la vida con la firma al beisbol profesional: primeramente a Dios, porque sin él no hay nada, luego a mis padres por apoyarme siempre y técnicamente a Virgilio Mata y Felipe Mata, aquí en Vargas, y los instructores que lidera Rafael Hernández, gerente de la academia en Dominicana, quienes también me ayudaron mucho a corregir los errores y mejorar mis movimientos tanto defensivos como ofensivos”, nos apunta el ahora integrante de la comunidad de peloteros regionales que se han incorporado al beisbol rentado.
Parra, dio sus primeros pasos en el beisbol desde semillita con la organización KB Vargas de la mano del instructor Gilberto Borges, transitó por allí hasta los 12 años aproximadamente, luego pasó a “Los Olivos” donde jugó las categorías infantil y prejunior; y en su segundo año, en esta última, formó parte de la divisa: San Vicente de Paúl, hasta el junior siendo este el último escalón de su participación amateur.
“En mis comienzos siendo niño en el beisbol, asumí varios roles: fui lanzador, 1era base y cátcher, pero me estabilicé más en la receptoría en la Academia con Virgilio, donde me vieron con más condiciones y para ello me trabajaron”, esbozó.
Ahora el vecino del sector El Brillante de Maiquetía , debe entender que debe trabajar con constancia y disciplina su preparación para llegar donde no todos llegan: la Gran carpa, y en este sentido, debe analizar los movimientos de los mejores en su posición para tomar lo positivo y mejorar cada vez más.
“Admiro y sigo muy de cerca los desplazamientos detrás del home del cátcher portorriqueño Yadier Molina (Cardenales de San Luis). Sigo sus movimientos en video para aprender más, especialmente en la defensa, en el bloqueo de los lanzamientos”, nos dijo con entusiasmo.
El brazo de Darwin, es bueno, el tiempo en su disparo de home a segunda base está en el promedio: 1”.7-1”8, y en cuanto a la velocidad de piernas está dentro lo que pudiera exigírsele a un cátcher: 7”2 de home a primera.
“En dominicana me ayudaron mucho en pulir la mecánica para batear. Y aunque siempre fui un bateador de rectas, y fui enemigo de las curvas, ahora puedo decir que me siento mejor ante los lanzamientos quebrados, y aspiro mejorar más”, sentenció.
La experiencia en la tierra del merengue fue muy fortalecedora para Darwin Parra porque, eso allá, es un internado, el cual disfrutó sin traumas, y realizó varios partidos con los prospectos estadounidense de la major league beisbol que fueron a enfrentarse con ellos.
El próximo paso del joven cátcher varguense es seguir entrenando en su región mientras que se acerque su viaje, nuevamente a tierras dominicanas, previsto para el venidero 6 de marzo, donde se encuentra la granja de los Rays de Tampa Bay.
La mayor de las suertes para este litoralense que camina hacia el sendero del éxito, al que todos ligamos pueda terminar en la cima.