Un feto de 7 meses de gestación fue hallado sin vida este miércoles, dentro de una vivienda ubicada en la vereda 8 de La Soublette, en Catia la Mar, donde su madre, Lisbeth Maybeline Mayora Martínez (39) resultó detenida por este hecho atroz.
Tras una denuncia realizada por los vecinos de la comunidad, una comisión del Servicio de Investigación Penal de la Policía Municipal de Vargas acudió a la residencia de Mayora Martínez y se percataron de que había un bolso negro de cuero, parcialmente quemado y oculto en el medio de dos paredes en el patio de la casa.
Al abrir el bolso los efectivos policiales fueron testigos de un dantesco hallazgo: los restos óseos del recién nacido se encontraban quemados y en avanzado estado de descomposición. Inmediatamente el hecho fue notificado a la Brigada de Homicidios del Cicpc Delegación Estadal La Guaira para iniciar las averiguaciones.
Tenía un mes ocultando el cadáver
Durante las labores de investigación, se pudo conocer que 1 de mayo, Día del Trabajador, la mujer se provocó un aborto en el baño de su casa, utilizando unas tijeras y luego asfixió al bebé para esconderlo dentro del bolso de cuero.
Con el paso de los días, el olor fétido provocado por el cadáver hizo que Mayora tomara la decisión de prenderlo en fuego. La mujer estuvo escondiendo el feto durante 38 días, hasta que se efectuó el hallazgo.
Mayora quedó detenida por la policía científica y deberá responder ante la justicia por el delito de homicidio.