Una torcedura de tobillo de Danilo obligó al seleccionador brasileño Dunga a tragarse sus palabras y acabar con el exilio de Daniel Alves, el experimentado lateral derecho del Barcelona.
La última vez que Alves vistió la camiseta auriverde, la sombra del fracaso se vertía sobre la Canarinha en su Mundial 2014. La membresía que le dio Scolari fue revocada por Dunga, que lo mandó al exilio al asumir la selección nueve días después del fracaso mundialista.
Y van 10 amistosos, con 10 victorias, ninguna de ellas con Dani Alves en el equipo. Ahora, con la salida de Danilo, el número 2 de lateral derecho de la selección vuelve a su espalda.
Brasil llegó ayer al frío Temuco (sur de Chile), donde disputará su primer partido de la Copa América ante Perú el domingo. Después enfrenta a Colombia y Venezuela por el Grupo C.
Danilo, el nuevo lateral del Real Madrid, dejó la concentración para viajar a la capital española, donde continuará el tratamiento de fisioterapia en el tobillo derecho.
Aunque ha dicho que su foco es clasificar al Mundial de Rusia 2018, Dunga sabe que una victoria en la Copa América ayudará a sanar las profundas heridas del Mundial pasado.
Dani Alves ha criticado las formas de Dunga en este nuevo paso por la selección. Pero el técnico sabe de la gran temporada que tuvo en el Barsa, equipo con el que recién renovó por dos años más y conquistó, junto a su compatriota Neymar, el triplete Liga de España, Copa del Rey y Liga de Campeones de Europa.
Llega así al equipo no sólo con la experiencia de varios torneos internacionales, sino entonado con buen fútbol en los pies. Pero ¿será titular? Una decisión para Dunga, que cuenta también con el joven Fabinho, de Mónaco, luchando por la posición y concentrado desde el principio con la Canarinha.