Da Silva: El comercio es uno de los sectores más abandonado del Municipio

*Propone conformar una amplia  base de participación entre el pueblo y la Alcaldía

 Laura De Stefano

El candidato por la oposición Pablo Da Silva visitó los comercios de Maiquetía porque, a su juicio, es uno de los sectores más abandonados y maltratados por el Gobierno municipal cuando no reciben una atención expedita que les permita generar empleo productivo, crecer e invertir en la región.

Esperar hasta un año para solicitar una patente, llevar más de 14 permisos para la conformidad de uso o soportar lo indeseable por una ficha catastral fueron algunos de los problemas enumerados por el aspirante a la Alcaldía.  “La permisología se ha convertido en una acción imposible por la cantidad de alcabalas y obstáculos que impiden el buen desarrollo de la economía regional.

Dijo que hemos sido testigos del cierre de locales, los cuales son olvidados a su suerte. Hay casos emblemáticos como la fábrica de hielo en Maiquetía que lleva un año sin abrir o la funeraria de La Guaira que cumple nueve meses cerrada.  O en Macuto donde tienen más de un año esperando por una patente para el funcionamiento de una farmacia.

 Por eso, indicó, se presenta como candidato para trabajar por la justicia social, por el bien común, por un gobierno donde estén todos, no solo un sector, y donde su accionar no sea la política, sino el hombre y la sociedad. Con proyectos para hacer una ciudad con una mejor calidad de vida, donde podamos crecer.

Un gobierno participativo

Da Silva propone un Municipio de la mano del pueblo, de los empresarios, gremios y de los jóvenes. “Devolver la Alcaldía a los ciudadanos para que juntos logremos soluciones a los problemas de la basura, transporte, vialidad y de convivencia. Tenemos un alcalde ausente que abandonó todas las funciones del Gobierno municipal.”

Además de visitar los comercios, el candidato participó en la caminata ecológica del grupo de Scouts Niquitao, y recorrió los sectores Sorocaima y Los Cocoteros. Aprovechó para reunirse con el párroco de la iglesia San Sebastián, Jorge Peña, con quien intercambió ideas de cómo generar un discurso de esperanza que despierte en la gente la necesidad de cambiar.

“Yo estoy comprometido con el cambio y la esperanza. No podemos abandonar la lucha y si somos una mayoría, debemos salir a pelear por una mejor calidad de vida. Me niego a creer que no tengamos la suficiente fuerza espiritual ni la fe para avanzar en contra de la gente que no le interesa las soluciones a los problemas porque no viven entre nosotros”, enfatizó.

Campaña de contacto

Manifestó que su campaña electoral, a diferencia del oficialista, es de contacto con las comunidades y realizada con los recursos disponibles. Señaló que no podemos tener  un gran despliegue de caravanas, sonido y pendones que generen gasto público cuando la gente se muere de hambre o están aquejadas de dificultades.

“Somos una estructura regional que representamos a 83 mil 400 electores y contamos con una maquinaria que va desde Chuspa hasta El Junko. Vamos a pelear y luchar por un modelo distinto a este Gobierno. Nuestra campaña es de denuncia, no una fiesta, en donde el voto será un acto de rebeldía y protesta.”

En su recorrido estuvo acompañado por Luis Suinaga, presidente de Avanzada Progresista en Vargas, Luis Guillermo Echarri, jefe de campaña, Rubén Melean, jefe de la campaña juvenil, entre otros.

Suinaga manifestó que su partido respalda la candidatura  a Pablo Da Silva, porque es un hombre de pueblo que sufre por el estado. “Le damos todo el apoyo para que asuma las riendas de este Municipio tan maltratado”.

Aseveró que no acepatarán el continuismo y esa mala política que se desarrolló en la región. Tampoco permitirán que solo los militantes del Gobierno trabajen en el puerto, aeropuerto o Alcaldía.

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