Un año tiene un bote de aguas negras en la calle Libertad de Las Tunitas, pese a las insistentes denuncias hechas por los residentes. Víctor Prada señaló que trabajadores de Hidrocapital respondieron al llamado, «pero dijeron que era que estaba obstruida la tubería principal de la calle y no tenían camión para eso, que debían pedírselo al aeropuerto».
La solución nunca llegó y las aguas servidas siguieron contaminando el sector, cuyos residentes no aguantan los malos olores. «Necesitamos que la Alcaldía o la Gobernación solucionen esto, porque hay muchos niños en la comunidad. De hecho, el bote está muy cerca del colegio La Inmaculada».