En Las Ánimas de Camurí Grande, en Naiguatá, vecinos denuncian que un grupo de religiosos de una iglesia evangélica, perturban la tranquilidad de la zona, pues de lunes a lunes y desde la mañana hasta la madrugada, realizan cultos con tambores y cornetas a full volumen.
Indican que en la zona hay personas mayores que están en cama, mientras otros deben madrugar para salir a trabajar, pero el descanso se ve interrumpido por el constante ruido que a diario generan y que hasta el momento no ha sido controlado.
“No estoy en contra de la religión, pero debe prevalecer el respeto ante la comunidad. Está bien que hagan sus cultos los fines de semana, como una iglesia normal, pero es un tormento todos los días, comienzan por la mañana hacen corte al mediodía, y por la tarde comienzan de nuevo hasta que el cuerpo aguante”, dijo Ernesto González.
Solicitan a las autoridades policiales ponerle fin a esta situación, para que se haga respetar la Ley de Convivencia Ciudadana y “a su vez, el descanso de los encamados y residentes que debemos madrugar para salir a buscar el pan diario”, manifestó./JAM