La Policía Fiscal y Aduanera de Colombia desmanteló una banda que distribuía carne descompuesta proveniente de Venezuela en el área metropolitana de Cúcuta.
Luego de varios meses de investigación, las autoridades descubrieron que la organización criminal sacrificaba las reses en el estado Táchira y luego las ingresaba a territorio colombiano a través de pasos ilegales, reseñó Semana.
La carne era transportada en baldes y bolsas sin ninguna medida sanitaria ni cadena de frío para luego ser distribuida en algunas carnicerías del centro de la capital de Norte de Santander.
La investigación reveló que mensualmente estos delincuentes ingresaban cerca de 32.000 kilos de carne despostada, es decir, durante un año habrían ingresado a Cúcuta más de 384 toneladas de cárnicos.
Tras pasar la frontera, la carne descompuesta era trasladada en horas de la madrugada en taxis con el fin de evitar despertar sospechas en las autoridades y con el propósito de burlar los controles policiales. Posteriormente era almacenada en residencias y bodegas de la ciudad.
El 18 de septiembre, la Fiscalía General de Colombia descubrió un caso similar: un grupo de delincuentes vendía carne de caballo y burro a los responsables del Plan de Alimentación Escolar en Bucaramanga y municipios de Santander, lo que puso en riesgo la salud de cientos de niños.
Los delincuentes vendieron semanalmente entre 2.000 y 2.500 kilos de carne a los operadores del PAE en Bucaramanga y Santander. La actividad ilegal la habrían llevado a cabo entre mayo de 2018 y septiembre de 2019, y les representó ingresos superiores a los 500 millones de pesos (136 mil dólares).