El gobierno arrecia la persecución contra líderes de la gran protesta cubana
Pese a la prohibición, amenazas de aumento de la represión en las últimas horas por parte del gobierno de Miguel Díaz-Canel, los cubanos tienen pautado salir a las calles este lunes 15 de noviembre, para llevar a cabo una gran protesta en demanda de libertades y derechos fundamentales.
La Habana y otras 6 provincias de la isla, serán escenario de la inusual protesta en un régimen comunista de partido único, que ha gobernado con mano dura a Cuba durante casi 63 años. En apoyo moral en al menos otras 120 ciudades del mundo, se llevarán a cabo protestas simultáneas.
Sin embargo, las organizaciones de la sociedad civil que han convocado la actividad prevén una ola de mayor represión contra los manifestantes, algo que el régimen ha incrementado desde hace varios días.
Los interrogatorios policiales, detenciones, actos de repudio y arrestos domiciliarios, en anticipación a la marcha opositora, se hicieron más frecuentes en la última semana. El gobierno cubano ha dicho que no va a permitir la manifestación por ser parte de un supuesto plan injerencista de Estados Unidos.
Un despliegue enorme de funcionarios policiales y agentes de civil rodeó el domingo la vivienda de Yunior García Aguilera, director de Trébol Teatro y líder del grupo de acción ciudadana Archipiélago, que está al frente de la convocatoria para el 15N.
Los periodistas extranjeros que intentaron acercarse a la casa de García dijeron que el gobierno había cerrado el acceso.
Además, otro de los miembros de Archipiélago, Víctor Ruiz, sufrió en su hogar un acto de repudio de un grupo de simpatizantes del castrismo, que acudieron a retirar una bandera de Patria y Libertad.