Una veintena de periodistas han sido arrestados en medio de la ola de protestas contra la dictadura cubana. Entre ellos se encuentra la corresponsal en la isla del diario español ABC, Camila Acosta, quien fue detenida por autoridades al abandonar su domicilio.
Acosta se enfrenta ahora a un proceso judicial por «delitos contra la seguridad del Estado» según ha informado ABC, después de que el medio nacional Cubanet, para el que ella también trabaja, lo adelantara.
Antes de que se produjera su detención, la reportera había estado cubriendo las protestas que estaban teniendo lugar en la capital cubana contra la dictadura de Díaz-Canel. Acosta tenía bloqueado el acceso a internet y no podía utilizar Whatsapp desde la noche del domingo.
La Sociedad Interamericana de la Prensa (SIP) condenó las detenciones, el uso de la fuerza contra los profesionales de la comunicación y denunció el bloqueo del servicio de internet durante la retransmisión de la jornada de protestas.
El líder comunista de la isla, Miguel Díaz-Canel, acusó a Washington de imponer “una política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país”, después de las históricas manifestaciones, mientras que mandatario estadounidense, Joe Biden, le pidió que “escuche a su pueblo”.
El dirigente, rodeado de varios de sus ministros, aseguró que su gobierno trata de “enfrentar y vencer” las dificultades ante las sanciones de Estados Unidos, reforzadas desde el mandato de Donald Trump.
Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, pidió al “régimen cubano que en lugar de enriquecerse escuche a su pueblo y atienda sus necesidades. Estamos con el pueblo cubano y su claro llamado a la libertad”.