Cuatro personas habrían participado en el triple homicidio de Corapal
Además de Diegber Hernández (24) apodado El Portu y su pareja Joshe Montes (25), en el triple asesinato perpetrado la madrugada del lunes en Corapal habrían participado Karen Margarita Salcedo y alias El Gocho, revelaron este miércoles las autoridades policiales.
Fue en la noche del lunes cuando se encontraron dentro de la casa los cuerpos sin vida de Mirian Sánchez (72) y sus dos hijos, Luisa Martínez (50) y Mario Díaz (46). Los tres fueron estrangulados con un cable.
Hernández y Montes se habían enteraron de que la familia había vendido dos inmuebles -uno en Pariata y otro en La Llanada- y guardaban una importante suma en divisas en efectivo en la propiedad que habitaban desde hace más de 12 años. Con el dinero en la mira, los cuatro organizaron una reunión con Mario. Un domingo de tragos entre amigos.
Al verlo ebrio, pasadas las 2:00 de la mañana, lo acompañaron a su casa con la excusa de quedarse durmiendo porque también se encontraban en el mismo estado. Media hora después, los criminales aprovecharon que todos descansaban, para ahorcarlos y apoderarse del dinero.
Amigos y asesinos
El Portu era muy cercano a la familia: Mario era su compadre e incluso jugaban básquetbol juntos, por lo que se presume que él fue la mente maestra del crimen, ya que conocía muy bien cada rincón de la vivienda y gozaba de la confianza de los hoy occisos.
Sobre Karen Margarita Salcedo se conoció que es hija de un funcionario de la Faes.
El Gocho, de quien hasta ahora se desconoce su verdadero nombre, también era conocido por sus víctimas. Se presume que este conducía el carro en el que escaparon de la escena del crimen.
Cicpc La Guaira y la Secretaría de Seguridad Ciudadana buscan a los señalados en todo el territorio. Piden a la colectividad, aportar información del paradero de estas personas a través de @manolobenavente_cicpc y @andresgoncalves_72 o comunicarse con los distintos organismos policiales y militares de la región.
La familia pensaban irse del país
Los hoy occisos habrían vendido sus inmuebles en Pariata y La Llanada para reunir lo necesario para irse a España. La pandemia les impidió salir del país, por lo que el dinero que reunieron permanecía guardado en la casa a la espera de que mejoraran las condiciones para poder finalmente emigrar.
Mirian era enfermera jubilada del Periférico y el Seguro. Su hija Luisa fue abogada de este último centro médico, pero por sufrir de epilepsia, estaba retirada de la profesión, mientras que Mario era basquetbolista y profesor de deporte en el Liceo Fe y Alegría y Juan José Mendoza, por mucho tiempo sirvió a la Policía Municipal.
Por José Ángel Maicabares