José Elías Torres, secretario general encargado de la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), ha expresado su esperanza de que el aumento salarial se concrete antes del 1ro de mayo. En medio de los diálogos con empleadores y representantes gubernamentales, la CTV insiste en su propuesta de 200 dólares como una medida urgente para aliviar la difícil situación económica de los trabajadores.
Torres subrayó la necesidad de hablar en términos concretos: “No podemos aguantar un año más con el salario más triste de la historia de Venezuela”. La crisis económica ha afectado gravemente a los ciudadanos, y la urgencia de un ajuste salarial es innegable.
El líder sindical confía en que el diálogo actual pueda generar resultados significativos. Sin embargo, advirtió que hasta ahora, la agenda de negociaciones no ha producido avances concretos. “Creemos en este proceso, pero necesitamos acciones tangibles”, afirmó.
Por otro lado, Maryolga Girán, abogada laboral y presidenta de la Comisión de Asuntos Laborales de Conindustria, planteó una perspectiva más compleja. Según Girán, fijar un monto salarial es un desafío considerable debido a las condiciones económicas y las responsabilidades del gobierno.
En el sector privado, los salarios de ingreso superan ampliamente el mínimo oficial. Sin embargo, Girán señaló que el gobierno también desempeña un papel crucial como el mayor empleador del país. “Cualquier decisión que tome el Ejecutivo Nacional afectará los recursos disponibles para pagar a 8 millones de personas, incluyendo jubilados, pensionados y trabajadores activos”, advirtió.
La abogada insistió en que tanto empleadores como trabajadores han llegado a un consenso: la Ley del Trabajo debe ser desaplicada para permitir un mejor ingreso para los trabajadores. La economía venezolana necesita soluciones equilibradas que consideren tanto las necesidades de los empleados como las limitaciones gubernamentales.
En última instancia, la búsqueda de un salario digno es fundamental para el bienestar de todos los venezolanos. Mientras persistan los bajos salarios, la economía enfrenta obstáculos para su recuperación y el acceso a productos básicos sigue siendo un desafío para la población.