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Crónica de una muerte anunciada

Roraima M. Herrera.- El colapso de la avenida principal de Las Tunitas, a nivel de las calles Inos y Bolívar, es “crónica de una muerte anunciada”. Desde hace meses, a través de este medio, los vecinos han venido alertando sobre las filtraciones y colapsos de los drenajes residuales que venían socavando la vía.

Durante la noche de este lunes, pasadas las 10:00 pm, ocurrió lo que tantos habitantes temían, se hundió un tramo de la calle, y ahora se corre el riesgo que más de 40 mil personas que residen en Las Tunitas, Vista al Mar, Arrecifes, Picure, Chichiriviche, La Esperanza y Carayaca, entre otras, queden incomunicadas.

Usuarios, transportistas y comerciantes preocupados

La posibilidad de quedar incomunicados mantiene en alerta a quienes residen en este lado del estado.

“No es posible que la historia se repita porque el Alcalde y Gobernador no tomaron las medidas correctivas para evitar que esto ocurriera, todo se lo toman a la ligera”, expresó José Moreno, habitante de Corralito, Carayaca.

José Mayora, chofer de la ruta a Chichiriviche, señaló que la situación les preocupa. “No quiero ni pensar cómo se hará de colapsar por completo este tramo, sencillamente estaremos incomunicados”.

“Ahí no hay, ni si quiera, donde hacer una trocha para que pasen los carros. Esto nos afectará hasta psicológicamente”, dijo Enrique Barreno, residente de Las Tunitas

Sin plan de contingencia

Cuando nuestro equipo reporteril acudió a constatar lo que ocurría, comerciantes manifestaron su preocupación, ya que si quedan incomunicados, las pérdidas económicas serán inmensas.

“Por aquí pasan muchos camiones de carga pesada, están las cochineras, Mayupan, los productores agrícolas y hasta los que como yo, cuentan con pequeños comercios, pero que necesitan de quienes realizan los despachos en camiones de carga pesada que ya no podrán circular por este lugar”, dijo Johan Marrero, encargado de un abasto.

La versión de Marrero se pudo corroborar cuando un camión que trasladaba unas máquinas para asfaltar en Carayaca, tuvo que recibir apoyo por parte de la Policía Municipal para retornar hasta la entrada de El Tamarindo, en retroceso, ya que si continuaba, podía terminar de ceder el tramo afectado.

“Es la 1:00 de la tarde y aquí no ha venido nadie a decirnos qué harán, qué estrategia aplicarán o si necesitan cerrar la vía para hacer las reparaciones. Mientras tanto, los conductores y peatones seguimos viendo como el hueco sigue cediendo”, expresó José Díaz, habitante de la zona.

Hidrocapital y Alcaldía señalan que no son responsables de buscar una solución

Al consultar sobre la situación, la gerente regional de Hidrocapital, ingeniera Verónica Cañizales, informó que acudieron a efectuar la inspección de lo ocurrido, y se determinó que ninguna tubería de la hidrológica comprometió los cimientos del suelo, por lo tanto no asumirán la reparación. “Eso es responsabilidad del Municipio, allí hay un embaulamiento de una quebrada que colapsó. Ellos deben asumir su responsabilidad y no nosotros”.

En virtud de esta respuesta, se consultó al gerente de Instituto Municipal de Vialidad y Transporte Colectivo de Vargas (Imvitracv), Gregory Rojas, quien fue enfático al indicar que la reparación deberá ser asumida por la Gobernación y el Gobierno, por tratarse de una carretera nacional.

“Por orden del Alcalde, colocamos señalizaciones y demarcaciones para que los conductores estén alerta, además nuestros policías estarán en la zona para agilizar el tránsito, pero hasta allí será nuestra competencia”, dijo Rojas.

Hasta el cierre de esta edición se trató de constatar con el presidente de Infravargas, José Manuel Suárez, la posición de la Gobernación al respecto, y aún cuando su asistente respondió su celular y aseguró que luego él retornaría la llamada, la misma no fue efectuada. RMH/ep

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