La presidenta argentina, Cristina Fernández, advirtió que “no se puede gobernar con encuestas” ni “pantomimas”, en un acto de marcado carácter electoral en el que lanzó un guiño a sus ministros de Economía, Axel Kicillof, y Transporte, Florencio Randazzo, aspirante a ocupar la Casa Rosada.
“No se puede gobernar con encuestas, hay que gobernar con acciones y pensando en el pueblo y la patria”, dijo Fernández en un acto por la estatización del ferrocarril incluido en el programa de la llamada “Semana de Mayo”, organizada en conmemoración de la revolución independentista de 1810.
La mandataria, que públicamente no se ha decantado por ninguno de los aspirantes oficialistas a la Presidencia, estuvo flanqueada por Randazzo, distanciado del gobernador Daniel Scioli, el candidato con mayores posibilidades según las encuestas, y por el cuestionado ministro de Economía, enfrentado con sindicatos opositores que han convocado una huelga general para el 9 de junio.
Fernández calificó a Kicillof como “mi mano derecha, mi mejor asesor, mi mejor asistente”, pero puntualizó que es ella quien conduce la Economía del país porque “las decisiones son siempre políticas y las tiene que tomar el presidente, haciéndose cargo de errores y aciertos”.
La mandataria aprovechó también para criticar a “algunos dirigentes sindicales que les terminan haciendo el juego a los que después les pisan la cabeza”.
Además, pidió a los precandidatos, tanto oficialistas como opositores, que “larguen ideas” y que “no hablen de pavadas ni hagan pantomimas” porque se necesitan “ideas sobre cuál va a ser el destino de la Patria a partir del 10 de diciembre”, cuando concluye su segundo y último mandato consecutivo.
Aunque sin mencionarlo, el mensaje se interpreta como un dardo contra el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, criticado por sectores del oficialismo tras acudir a un programa de humor y entretenimiento junto a los dos principales aspirantes opositores a la Presidencia, el conservador Mauricio Macri y el renovador Sergio Massa.
Fernández lanzó un alegado en defensa de la estatización de los ferrocarriles, privatizados durante el gobierno del también peronista Carlos Menem (1989-1999), hoy senador del gobernante Frente para la Victoria.
“Es absurdo en el siglo XXI pretender que no haya Estado para poder regular precisamente al sector privado y cuidar a los millones de usuarios y consumidores como pasa en todas las modernas democracias del mundo”, señaló.
“Esta Semana de Mayo no podíamos no incluir esto, que además es volver no solamente a darle competitividad a la economía, es volver a conectar la Argentina”, agregó.
Las celebraciones de la “Semana de Mayo”, que Fernández estrenó el martes con un acto en la exEscuela de Mecánica de la Armada (Esma), el mayor centro de detenciones clandestinas de la dictadura, seguirán este jueves con la inauguración del Centro cultural Néstor Kirchner.
Los actos conmemorativos de la revolución concluirán el lunes, con el tradicional Tedéum en la catedral de Buenos Aires.