El crimen organizado ataca desde hace algunos meses albergues de migrantes en la frontera entre México y Estados Unidos a través de amenazas, extorsiones y agresiones, lo que ha puesto en alerta a organizaciones de la sociedad civil.
Este martes se dio a conocer que el albergue llamado Embajada Migrante, ubicado en la zona turística de playas de Tijuana, justo a unos 50 metros del muro fronterizo que desemboca hacia el mar, tuvo que cerrar por estas amenazas.
Hugo Castro, fundador de la Coalición S.O.S. Migrante, a la cual pertenece el albergue, informó a medios que, desde hace al menos cuatro meses, integrantes de grupos criminales estuvieron asediando a los migrantes y a los coordinadores de dicho espacio.
“El albergue ha sido preso de amenazas, de intentos de extorsión, incluso llegaron a ingresar en la noche criminales que se presentan como los que controlan la zona, y les exigían a los migrantes 200 dólares a cada uno como cuota por dejarlos tratar de cruzar la frontera”, dijo.
El activista refirió que los criminales “quizás asumen que todos los migrantes van a cruzar en algún momento el muro por esa zona”, la cual de acuerdo al activista “controlan los polleros (traficantes de personas), en contubernio con el crimen organizado” y ello generaba un riesgo para todos.
Lo preocupante, para el activista, es que esta situación no solo suceda con esta comunidad vulnerable, sino que se da justamente en una zona turística a la que suelen llegar y reunirse decenas de turistas diariamente.