“Gente de México interesada en cruzar para Estados Unidos, dejen sus mensajes”, invita el anuncio sobre una foto de personas, vestidas de camuflaje, pernoctando entre arbustos en un lugar árido.
Los acordes de un corrido-música del norte mexicano acompañan la oferta para cruzar la frontera por el inhóspito desierto de Sonora, en el noroeste de México.
Pero TikTok, bajo la lupa en EEUU y Europa por ser una presunta ventana de espionaje, no solo es usado como plataforma publicitaria por “polleros” o “coyotes”, como se conoce a estos mercaderes que están en la mira de las autoridades y de la propia red.
Andrea, de 25 años, y su amiga Beatriz, de 29, que salieron de Venezuela en octubre pasado, encontraron consejos allí para sortear puntos críticos como el Darién.
Durante su paso por México, Andrea muestra en su celular el perfil de una joven que logró llegar a Estados Unidos, en medio de la ola migratoria que sacude a la región.
La mujer armó una bitácora de viaje para dar consejos sobre qué llevar en la mochila y medicamentos imprescindibles. “Aciertas un 20% de las veces”, dice Beatriz sobre la utilidad de esas recomendaciones. “La experiencia de cada uno es muy personal”.