El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, observó hoy una aparente «interferencia» en asuntos internos de Venezuela, en el comentario del presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, quien dijo que pedirá al Mercosur que aplique sanciones contra el Gobierno de Venezuela.
Esa es «claramente una interferencia en asuntos internos de Venezuela», dijo Correa en una conversación con periodistas en la provincia costera de Manabí.
El presidente electo argentino señaló que en la próxima Cumbre de Mercosur, en diciembre, solicitará que se aplique la cláusula democrática contra Venezuela por la «persecución» a los opositores y a «la libertad de expresión».
Correa dijo que, a su parecer, «no cabría» aplicar esa cláusula contra Venezuela, ya que, guste o no, en ese país rige la democracia y un proyecto político que «se ha cansado de ganar elecciones».
Afirmó que «existe una campaña de desprestigio» contra los gobiernos progresistas de la región y dijo que «si algún presidente o país se cree árbitro del bien y del mal, en base a esas informaciones, sería muy grave, terrible».
De otro lado, Correa, también al responder preguntas de la prensa, negó que la elección del conservador Macri en Argentina pueda poner en riesgo el proceso de integración en la región.
«Creo que la visión histórica de la integración, ese destino común, sobrepasa ideologías» y, «de no ser así, sería una gran miopía histórica y política», remarcó Correa.