El secretario de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, advirtió a los líderes mundiales presentes en la ceremonia de apertura de la cumbre de Glasgow de que la humanidad está “cavando” su propia tumba debido al creciente ritmo de emisiones de gases de efecto invernadero en el que está inmerso el ser humano desde la Revolución Industrial.
“Basta de tratar a la naturaleza como un váter. Basta de quemar, perforar y minar nuestro camino”, añadió en referencia a los combustibles fósiles, principales responsables de esas emisiones y el alimento de la economía mundial desde esa Revolución Industrial.
El sentido alegado de Guterres fue acompañado del discurso del príncipe de Gales, que siempre ha mostrado interés por la ecología y considera que, en este caso, los habitantes del planeta tienen que ponerse «casi en situación de guerra», para enfrentarse al calentamiento. El acto inaugural dio la voz a los anfitriones de la conferencia, a jóvenes y activistas de diferentes países.
Guterres ha instado a los alrededor de 120 líderes mundiales presentes en la cumbre de Glasgow a revisar sus planes de recorte de emisiones de forma continua. “No cada cinco años. Cada año”. Porque los esfuerzos que están sobre la mesa ahora, pese a que se han revisado en muchos casos, se quedan cortos.
El objetivo del Acuerdo de París es conseguir que el incremento de la temperatura se quede entre los 1,5 y los 2 grados respecto a los niveles preindustriales. Ese es el colchón de seguridad que fija la ciencia para evitar el calentamiento más desastroso. Pero el planeta es ya 1,1 grados más cálido que antes de la Revolución Industrial y los planes de recorte que las casi 200 naciones firmantes del Acuerdo de París han presentado llevan a un incremento de unos 2,7 grados.
Pero Estados Unidos y la Unión Europea dicen que no generarán emisiones netas en 2050, China y Rusia que no las tendrán en 2060 e India sorprendió este lunes a todos estableciendo el plazo de 2070.