Luisana Brito.- Para los conductores de las líneas afiliadas al Aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, es preocupante la presencia de taxistas “piratas” en las inmediaciones del terminal, por lo que hacen un llamado a los usuarios a evitar abordar unidades que no estén en la parada establecida.
«El problema no es nuevo, pero se ha acentuado en las últimas semanas. Entre la proliferación de taxistas piratas y la vista gorda de las autoridades del aeropuerto y la Guardia Nacional, cada día es peor negocio ser taxista de una línea autorizada. Pagamos impuestos y una concesión por explotar este servicio, pero los piratas se aprovechan de lleno”, expone César Petit, presidente de la cooperativa Utac.
Detalla que para poder trabajar en el aeropuerto, cada cooperativa debe pagar por la autorización Bs. 45.000. “Entre las cuatro cooperativas hacemos una gran inversión, para que ellos vengan con su cara muy fresca a robarnos a los clientes. Estamos cansados de hablar con la Guardia y hacen caso omiso”.
Asegura que el pasajero corre riesgos a la hora de tomar servicios que no están afiliados al terminal aéreo. “Los índices delictivos se han registrado con mayor frecuencia en la autopista Caracas–La Guaira, por lo que el llamado es a los funcionarios de seguridad a desplegarse y mantenerse activos en los pasillos de la base aeroportuaria”.
Aumentan las tarifas
Agrega que hace menos de un mes aumentaron las tarifas, quedando la mínima en Bs. 510 diurno y 660 nocturno, dentro de la jurisdicción de Catia la Mar, mientras que hacia Caraballeda la mínima está en Bs. 1.560 diurna, y 1.720 nocturna.
200 carros paralizados por falta de repuestos
La escasez y altos precios de los repuestos es otro problema que mantiene preocupados a los taxistas, ya que de los 680 vehículos que componen la flota, unos 250 están paralizados desde hace tres meses. Sin embargo, asegura que para mañana esperan ser beneficiados con la dotación de cauchos a través de Imvitracv.
“El 30% de las unidades están esperando la renovación de baterías, cauchos y bujías. Cada vez se nos hace más cuesta arriba conseguir los repuestos, pero nos mantenemos en la lucha; todo sea para llevar el pan a nuestros hogares”.LB/ar