El estrés es una sensación de tensión o amenaza provocada por diversos factores que tienen una demanda mayor a la que pensamos que podemos afrontar. Estos factores, conocidos como estresores, abarcan distintos ámbitos de nuestra vida.
Podemos sentir estrés ya sea por cambios de la vida, noticias, conflictos, etc., e incluso por cuestiones positivas, como un ascenso laboral, una boda o cambios para mejor. Al estrés positivo se le llama eustrés y puede ser muy útil para mejorar tu rendimiento en los estudios o en el trabajo.
Se trata de un constructo psicológico adaptativo que nos anima a enfrentarnos a los problemas. Habitualmente surge en la medida en que una persona sale de su zona de confort y seguridad y se enfrenta a nuevos desafíos.
Puede resultar muy útil en ámbito laboral, al ser un excelente agente motivador, que nos permite plantar cara a cualquier cambio o reto de una forma proactiva y propositiva.
Diferencias
Contrario a lo que se piensa, un nivel cero de estrés es algo muy malo para nuestra salud: la falta de actividad, el no tener ningún estímulo y el aburrimiento afectan nuestro cerebro y empeoran nuestra calidad de vida.
Estrés
• Aparece cuando interpretamos que las consecuencias de una situación serán perjudiciales para nosotros
• Nos paraliza y nos perjudica a nivel personal y profesional
• Provoca la producción de cortisol
• Afecta nuestro bienestar físico y emocional
• Entre los riesgos del estrés, sobre todo crónico, se encuentran: debilitamiento de las defensas, presión arterial alta, diabetes, problemas cardíacos, depresión, ansiedad, contracturas musculares, bruxismo, colon irritable, insomnio, cefaleas y disfunciones sexuales
Estrés positivo o eustrés
• Aparece cuando creemos que las consecuencias de una situación serán favorables para nosotros
• Nos motiva y nos impulsa a reaccionar
• Favorece la producción de dopamina, la llamada ‘hormona de la felicidad’
• Al tratarse de un estado puntual, el eustrés no afecta a nuestra salud de forma permanente
Ventajas del eustrés
• Abordaje directo de los problemas, ya que nos anima a encontrar una resolución directa del problema que se nos plantea
• Rapidez de reflejos: El eustrés hace que estemos en alerta y resolvamos nuestros problemas más rápido
• Más energía y salud: La energía y vitalidad que sentimos con el eustrés pueden canalizarse hacia el desarrollo de actividades físicas, lo cual es muy beneficioso para nuestra salud
• Nos convierte en seres más proactivos y orientados al cambio
• Nos hace más creativos en la manera de afrontar nuestros problemas
• Aumenta nuestra productividad
• Nos hace sentir más en control de las situaciones, lo cual mejora nuestra estabilidad emocional
Convierte el estrés en eustrés
• Toma conciencia de tu respiración
En los momentos de estrés, puede aparecer una respiración rápida o entrecortada. Por suerte, la respiración profunda y consciente (respiración de yoga) puede ayudarte a liberar la energía negativa que el distrés almacena en tu cuerpo.
• Evita los pensamientos negativos
Los pensamientos negativos empeoran el estrés y la ansiedad. Sin embargo, tratar de eliminarlos no te ayudará. Mejor reflexiona sobre tu pasado y recuerda los muchos problemas que ya has superado exitosamente.
• No magnifiques los problemas
Dale su justa proporción a las cosas e intenta enfrentarte a los problemas de la manera más racional posible, evitando las suposiciones y la tendencia a tratar de adivinar qué va a pasar.
• Cambia de perspectiva
Adopta enfoques alternativos para ver tus problemas desde otras perspectivas. Es la mejor manera para encontrar soluciones nuevas y originales a tus problemas. Recurre a personas o a sistemas distintos a los de siempre.
• Confía en tus capacidades
Deja de ser tan exigente contigo mismo y confía en ti. Cuando las personas tienen una alta autoestima, pueden tomar decisiones positivas con más facilidad, y esa misma alta autoestima contribuye a que logren sus objetivos porque confían de antemano en que lo harán.
• Haz deporte
El deporte es una excelente forma de convertir el estrés en eustrés. No tienes que inscribirte en un gimnasio, con trotar cerca de tu casa basta, o incluso hacer una rutina casera que incluya sentadillas, flexiones y abdominales.
• Dedica más tiempo a tus aficiones
El objetivo es que tengas un momento al día para ti, para relajar la mente y el cuerpo. Elige la afición que más se adapte a ti y practícala con constancia.