Sin dólares, alimentos, carga e importaciones se mantuvo Venezuela durante los primeros seis meses del año. La comercialización e inventarios se redujeron en más del 50% porque la inflación tampoco ayudó al ciudadano de a pie que asegura “sobrevivir” y hacer malabares para costear una cesta alimentaria de 32 mil bolívares con un sueldo mínimo.
Eduardo Quintana, presidente de la Cámara de Comercio de Vargas, asegura que desde el año pasado el empresariado ha estado en un oscurantismo total. “No hemos sabido nada más de las divisas, no ha habido liquidación y tampoco se han pagado las deudas. Estamos estancados con cuatro tipos de cambio que nadie los ve. El libre mercado es la única solución para que se muevan los dólares”.
Expresa que con las líneas de crédito cerradas, el país ha perdido credibilidad y confianza. “La política económica del gobierno está errada. Para la temporada decembrina estamos en el limbo porque no ha habido pronunciamiento”.
Aclara que para rescatar la economía se debe incluir al sector privado. “En diciembre no traeremos nada si seguimos así. Además si llega algo será a destiempo. Deben dejar la politiquería y sincerarse con el pueblo”.
Se mantiene deuda con las navieras
Las navieras no están cobrando y es por eso que muchas piensan varias veces para hacer negocios con el país. Según cifras suministradas por la Asociación Naviera de Venezuela la deuda suma unos 800 millones de dólares por concepto de servicios, devolución de contenedores, pago de fletes entre otros. Con sacrificio han estado trabajando estas líneas que aseguran que de no ser cancelado lo debido, se pondría en riesgo la llegada de más mercancía y el abastecimiento de los anaqueles.
“A veces viene una naviera a buscar carga de varias compañías, pues el país se volvió poco o nada atractivo”. Según otras versiones las navieras prefieren descargar en puertos internacionales, usarlos como centro de acopio, esperar que en los mismos haya suficiente mercancía destinada al país y mandar el buque.
Unos 4.000 contenedores de estadales son los que no se han devuelto e inflan esta suma de deuda, entre ellos Petróleos de Venezuela y Agropatria. Asimismo, indican que se han apropiado de sus contendores convirtiéndolos en pequeñas oficinas en las construcciones activas. MEM/jd