Por: Beatriz Rodríguez // brlaverdad@gmail.com
“Regresamos a las aulas en las mismas condiciones que el año escolar pasado, ya que el Gobierno hizo caso omiso a la demanda de los educadores, no hubo aumento de salario, tampoco firmaron la contratación colectiva y para colmo serán controlados por medio del código QR”, expresó Ana Mercedes Aponte.
Rechazó de manera contundente el anuncio realizado por la ministra Yelitze Santaella, es un abuso y decimos no a la cacería de brujas que quieren imponer en los centros educativos.
“El docente está desmotivado, empobrecido y sin respuesta acerca de las deudas contractuales”.
Indicó que no cuentan con un salario suficiente como lo estipula el artículo 91 de la Constitución Nacional. “Un sueldo que les permita costear los gastos de transporte, alimentación, servicios básicos, salud, vestido, calzado, entre otros”.
Señaló que algunos maestros aprovecharon las vacaciones para dedicarse a otros oficios que les permitieran costear los gastos de su familia, el período vacacional lo pasaron trabajando para sobrevivir.
“Las vacaciones fueran canceladas con un monto inferior a $50 que no alcanzó ni para hacer un mercadito, la solución del Gobierno fue otorgar un bono por la página patria de $49 a jubilados, 30 a activos y 40 de cestatickets”.
Recordó que ninguno de estos bonos tiene incidencia en vacaciones, aguinaldo y mucho menos en las prestaciones sociales.
“Maduro continúa jugando con el hambre de los educadores. Es inconcebible pensar que un docente bajo estas circunstancias se pueda sentir motivado en el aula de clases. Aunado a esto está la presión que ejercen coordinadores, subdirectores, directores, supervisores, quienes actúan como cuidadores de cargos”.
Añadió que el Comando Intersindical de Educadores se ha declarado en emergencia permanente luego de reunirse para evaluar la crisis educativa que atraviesa el sector, en vista de que hasta el día de hoy no hay respuesta acerca de las deudas contractuales, ni de la discusión del contrato colectivo, mucho menos del aumento salarial, demandas que de ser puestas en marcha pondrían fin al conflicto de los educadores.
Solución en manos del Gobierno
Por su parte, Rosa León de Herde, presidenta de Sinvema Vargas, manifestó que la solución para que haya paz en el sector educativo está en manos del Gobierno, pues debe cumplir con las peticiones que desde hace tiempo viene haciendo el Magisterio. “Salarios dignos, firma del convenio colectivo, comida para los estudiantes, respeto a la profesión docentes y calidad educativa”.
El salario del docente es hambreador, oscila entre $8 y 13, que se devalúa con el paso de los días. “Esto no alcanza para comer ni para comprar medicinas, mucho menos para alimentar a la familia. Es una lucha constante para sobrevivir en medio de tantas calamidades”.
Expresó que hay un ambiente poco favorable para el inicio de clases y lo más preponderante es la situación económica que afecta tanto a los docentes como a los representantes. “Aquí todo está anclado al dólar mientras el salario es calculado basándose en el bolívar que cada día se devalúa más”.
Instó a los maestros a conformar el Consejo Nacional de Docentes, allí se deben plantear las necesidades de los educadores. Esto se debe solicitar ante el director de cada plantel.
También hizo referencia a los controles que pretenden imponer en los centros educativos con el sistema QR, recordó que los maestros deben solicitar la lista para firmar y de esa manera tener un respaldo.
Recordó que en Sinvema Vargas están dispuestos a sentarse con las autoridades para lograr la calidad educativa. “Nuestra lucha es por el bienestar del docente”./jd