El Servicio Autónomo de Contraloría Sanitaria se mantiene alerta ante la realización de procedimientos invasivos con biopolímeros, cuyo uso está prohibido por el Ministerio de Salud en todas sus presentaciones, genéricas y comerciales.
Funcionarios adscritos a la Contraloría Sanitaria en el estado informaron que desde el 05 de diciembre de 2012 se decretó, mediante la resolución 152 del Ministerio de Salud, la prohibición de uso y aplicación de sustancias de rellenos en tratamientos con fines estéticos.
“Hacemos operativos de inspección y verificación del cumplimiento de las normas en los centros de salud y estéticas. Verificamos que estén al día, y si realizan tratamientos invasivos, deben presentar un certificado adicional que los acredite para la aplicación de este tipo de tratamientos”.
Detallaron que hay 196 peluquerías, 17 spas, 13 centros de uñas acrílicas y ocho gimnasios, sumando un total de 208 estéticas. “En caso de detectar alguna irregularidad en estos establecimientos, se aplicarán las medidas o sanciones estipuladas en la normativa legal vigente, que van desde el decomiso de la mercancía, hasta el cierre temporal o definitivo del local”.
Los inspectores de salud exhortaron a la comunidad a denunciar aquellos locales que funcionan de manera clandestina y realizan procedimientos invasivos con biopolímeros a fin de aplicar las correcciones pertinentes.
Las denuncias pueden realizarse a través del número telefónico 0212- 3327640, o acudir personalmente a la sede de la Contraloría en el ambulatorio La Guaira en horario de oficina.
“Los biopolímeros representan un riesgo para la salud por los efectos colaterales y potencialmente fatales asociados con su uso”.
Los químicos llegan desde Colombia
Siliconas y otros tipos de gel, polímeros, biopolímeros, ácido hialurónico de origen natural, biotecnológico o sintético, llegan al país de manera clandestina a través de la frontera colombo-venezolana, señalaron las voceras de la Fundación Dile No a los Biopolímeros que busca crear conciencia sobre su uso a nivel nacional.
“La mayoría de los criminales que aplican este tipo de sustancias acuden a Cúcuta y compran el químico para aplicarlo en glúteos, pantorrillas y hasta en los senos de las venezolanas”, ha señalado en reiteradas oportunidades la presidenta de esta fundación, Astrid de la Rosa.DLR/va