Continúa escasez de cabillas
Wilmer Martínez Añez.- [email protected] En la madrugada del 9 de abril del 2008, el entonces vicepresidente Ramón Carrizales anunció la decisión del fallecido presidente Hugo Chávez Frías de nacionalizar la Siderúrgica del Orinoco (Sidor), medida comunicada en la Gaceta Oficial número 361.107 de fecha 12 de mayo, publicada en el Decreto 6.058 de la Presidencia de la República.
Desde entonces comenzaron a presentarse fallas en los despachos de cabillas y un constante incremento en el precio del acero, según lo expuesto por encargados de las ferreterías consultadas, quienes comentan que durante los últimos tres años se ha acentuado la escasez del material.
Conforme al Decreto, la República Bolivariana de Venezuela, a través del Ministerio de las Industrias Básicas y Minería, asumió la titularidad del porcentaje accionario, a fin de garantizar la transferencia del control de todas las actividades que realiza la siderúrgica.
Etapa oscura de la industria
De acuerdo a un trabajo publicado por BBC Mundo, desde octubre del 2013 hasta agosto del 2014, cinco años después de la nacionalización, solo hubo operaciones por 90 días en las 2.800 hectáreas de Sidor en Ciudad Guyana, lo que significó la época con la más baja producción en la historia de la acerería más grande del país.
Para la fecha en mención, la fábrica contaba con 1.500 empleados, tres veces más personal que antes de ser nacionalizada, y 70 líneas de producción, pero sólo se originaba un tercio de lo que se elaboraba antes de que Chávez decretara la medida, que sindicalistas y expertos en la materia definieron como ejemplo de una política económica fallida.
Durante el gobierno de Chávez, entre 1998 y 2013, la manufactura, un rubro que le mide el pulso a las industrias, fue el sector que menos creció en el Producto Interno Bruto (PIB), según cifras oficiales del Banco Central de Venezuela (BCV). Para el último año de Chávez como presidente, la industria cerró con una caída del 0,3% del PIB.
Ahora que la empresa tiene tres veces más empleados produce 1.500.000 toneladas, cuando en 2007 fueron 4.200.000 toneladas, lo que significa dos millones 700 mil menos.
Comienza a aparecer el cemento
A diferencia del acero, el cemento comienzan a aparecer tras la regularización en sus envíos, según los encargados de ferreterías. Este material también fue nacionalizado por Chávez el 3 de abril del 2008.
Los envíos de cemento que reciben las ferreterías por semana es de ocho a 12 paletas, cada un carga 48 sacos, explica la encargada de uno de estos establecimientos, quien prefirió el anonimato.
Antes del decreto presidencial, la producción estaba controlada por la mexicana Cemex, que tenía aproximadamente el 50% del mercado; la francesa Lafargue, con el 15%; y la suiza Holcim, el segundo productor mundial, también con el 15%. El restante estaba en manos del Gobierno, que un año antes estatizó Cementos Andinos, un fabricante de cemento de propiedad colombiana en Mérida.
Saco de cemento en mercado negro duplica el precio regulado
El precio del saco de cemento en el mercado negro oscila alrededor de los Bs. 550, mientras que en las ferreterías socialistas se ubica en Bs. 200 y en las privadas Bs. 250, dice el consumidor Rogelio Pacheco, quien agrega que “en las socialistas ni se consigue y en las privadas hay que cazar cuando llega”.
Antes de la nacionalización, el precio por saco era de Bs. 30, logrando ubicarse en 25 una vez que se estatiza la producción del material. “Desde entonces ha estado aumentando el precio, a parte que ya no se consigue como antes”.
Sobre la producción de bloques, indica uno de los encargados que solo se consigue de 12 en Bs. 54 y el de 15 en Bs. 64. “Este material no ha estado tan escaso como el cemento y la cabilla, pero sí hay ciertas fallas en sus despachos durante los últimos años”. /ep