Desireé Castro.- El desacuerdo entre padres y representantes con el Colegio Los Corales por el aumento de la matrícula, no permitió que la institución arrancara el año escolar este lunes como se tenía previsto.
Tras varias reuniones, y propuestas rechazadas, el pasado jueves la directiva del colegio presentó un presupuesto de Bs. 16.000; este no fue desglosado, y al hacerlo los representantes, les dio un monto de Bs. 15.300.
No fue aprobado el primer monto y les pidieron regresar el día viernes a las 2:00 pm para otra reunión.
“Cuando llegamos, América Alcalá, funcionaria de la Zona Educativa, nos informó que representantes del Colegio no iban a presentarse porque les faltaban dos recaudos, sin embargo, Miroslava Gordon explicó que la verdadera razón era que se sentían indispuestos”, dijo Jennifer Alvares, representante.
La pospusieron para al día lunes, pero no esperaron al vocero principal, Radamés Bravo, ni a los representantes; solo estuvo la Sundde, la Zona Educativa y la directiva. “Aquí hay una mano peluda, ellos no pueden dejar que nos coloquen un cartel que diga que hay inscripciones hasta el 29 de septiembre en Bs. 16.000, y que en el mes de febrero viene un nuevo ajuste”.
Para la directiva, este ajuste no es suficiente para pagar los tickets de alimentación del personal, situación que preocupa a los representantes ante otro incremento arbitrario en lo que queda de año escolar.
Además los padres recibieron un mensaje, vía Whatsapp, para informarles que si no se presentaban a firmar a favor del aumento, el colegio cerraría o los trabajadores renunciarían.
La comunidad de representantes le pide a la directiva que asuma este tema con responsabilidad y compromiso, pues no solo es un irrespeto hacia ellos, sino hacia los niños que se les está negado el derecho a la educación.
“Ellos debieron inscribir con los montos anteriores, y luego que se llegara a un acuerdo nosotros le pagaríamos los retroactivos”, expuso Blanca Liendo, otra representante.
Sundde amenaza con cerrar el colegio
Una patrulla de la policía y la coordinadora de la Superintendencia de Precios Justos, Miroslava Gordon, llegaron al colegio el día de ayer con amenazas de tomar el mismo; situación que alarmó no solo a la directiva, sino también a los representantes que se acercaron a ver qué estaba sucediendo.
“Uno de los policías me dio su teléfono porque supuestamente el ministro de alimentación quería hablar conmigo, ese señor al teléfono lo que hizo fue amedrentarme y amenazarme con multarnos”, expresó Haydee Alvarado, directora del plantel.
Aseguró que los tomó por sorpresa esta visita, pues ellos ya se habían reunido el día anterior, y lo único que faltaba era ajustar algunas cosas en la estructura de costos. Asimismo, negó las acusaciones de un nuevo aumento en el mes de febrero.
La directiva se reunió ayer con los representantes de la Zona Educativa para llegar a acuerdos. “El arbitro no es la Sundde, sino la Zona Educativa y aquí estamos reunidos, porque ellos nos están apoyando”, expuso la directora.
Por otro lado, recogieron firmas para saber si los padres que estaban de acuerdo con el aumento eran mayoría.
Concluyó explicando que no pueden iniciar clases aun porque el personal que inscribe son los profesores, pero que esperan que para el día lunes comiencen las clases con regularidad. /va