Continúa búsqueda de los desaparecidos en montaña de La Grita
Este miércoles, las autoridades continúan en La Grita, municipio Jáuregui, Táchira, el operativo de búsqueda de un grupo de más de 20 personas –en las que también hay niños– que fueron reportadas como «desaparecidos» al Cicpc desde el pasado 22 de agosto.
La información la suministró el comisario general de la Policía del estado Táchira (Politáchira), Wilman Rivera Torres, quien identifico a la fiscal 27, María Luisa Rangel, como la designada por el Ministerio Público para trabajar con funcionarios del Cicpc en el caso, donde cada día surgen nuevas interrogantes sobre el grupo que partió a un retiro religioso.
Según el portal de noticias El Estímulo, hay reportes de unas 24 personas desaparecidas, entre las que se encuentra una niña recién nacida y varios menores de 18 años de edad.
Destacan que la lista de desaparecido la conforman Roselis Viviana Luna Roa (28 años), Dorimar Roxely Prato Luna (8 años), Valery Sofía Prato Luna, quien tenía ocho días de nacida al momento de irse, José Manuel Mora (35 años), Roxana Briggitt Luna Roa (32 años), Manuel José Mora Luna (10 años), José Alejandro Mora Luna (6 años), Dickson Alberto Luna Gutierrez (14 años) y Brígida del Socorro Roa (56 años).
Se trata de vecinos de la comunidad de Santa Ana del Valle de La Grita, municipio Jáuregui, que supuestamente salieron a un retiro espiritual el pasado mes de agosto, pero desde entonces no tienen comunicación con sus familiares.
Allegados aseguran que Rosa Edilia García, de 57 años, tomó el rol de guía espiritual y tuvo el suficiente poder de persuasión para que las personas partieran con ella a un supuesto “encuentro con Dios o con la Virgen”, a un lugar de la montaña, por los páramos del Parque Nacional Juan Pablo Peñaloza, entre los estados Táchira y Mérida.
Fanática religiosa
Según relatan familiares muy cercanos y algunos de sus vecinos, esta mujer mantenía una extremada pasión religiosa. Lo califican como algo fuera de lo común.
Pertenecía al grupo de oración carismática. Pero, según versiones recabadas, desde hace algunos años se apartó de las actividades de este movimiento eclesiástico para formar uno propio denominado “Siguiendo a Jesús”, con aparentes prácticas similares.
Los vecinos sostienen que García se obsesionó. “Pasó de una práctica religiosa al fanatismo. Se la pasaba dándose golpes de pecho”.
Ella no tenía un lugar fijo para las reuniones del grupo que guiaba junto a un hombre de la localidad.
Según los testigos, algunos de los encuentros fueron en Santa Ana del Valle, sector donde habitan los integrantes de la familia Luna Roa, los primeros en ser reportados como desaparecidos.
Poder de persuasión
Personas muy cercanas a esta familia dicen que, por influencia de Rosa, «corrieron» de la casa a un hombre, hermano de una joven madre de una niña recién nacida. Este hombre supuestamente, «tenía un demonio por dentro» y su hijo también se encuentra en la lista de los desaparecidos.
Las versiones coinciden en que todos salieron sin decir nada a nadie. Comentan que durante varios días estuvieron comprando muchos víveres.
Muchas interrogantes se plantean los habitantes de La Grita y de otras jurisdicciones del estado sobre el grupo que se «resguardó» en las montañas del Parque Nacional.
La gran mayoría no entiende cómo el grupo integrado por los miembros de varias familias, en un pueblo caracterizado por el trabajo, la producción agrícola, la fe y la devoción católica, se haya dejado manipular por el fanatismo religioso.
Con información de La Nación y Efecto Cocuyo