Con el cese este jueves de la publicidad electoral gratuita en los medios audiovisuales se inicia el conteo regresivo de cara a los comicios generales en Brasil del domingo próximo.
Según la ley de Elecciones, los aspirantes presidenciales y a otros 1 709 cargos debieron finalizar igualmente este día los mítines y el uso de altoparlantes para difundir sus propuestas.
El día de las votaciones no podrán efectuarse manifestaciones públicas a favor de alguno de los postulantes, pero sí está autorizada la exhibición de las banderas y otros emblemas de las organizaciones políticas.
En este contexto, el Partido de los Trabajadores (PT) llamó a la militancia, aliados y seguidores a continuar la campaña electoral en busca de sumar votos para la reelección de la mandataria del país, Dilma Rousseff.
Debemos utilizar el espacio que ofrece la legislación electoral y no dejar para un segundo turno lo que podemos hacer ahora, destacó el secretario de la Organización de esta agrupación, Florisvaldo Souza.
En su última publicidad radial, la jefa de Estado llamó a la ciudadanía a valorar su voto y apostar por el cambio y no por las promesas vacías de sus adversarios, que pueden acabar con los programas sociales.
A diferencia de Rousseff, la candidata de Partido Socialista Brasileño (PSB) Marina Silva, reconoció en una de sus últimas intervenciones que está rezagada y demandó el apoyo de los electores este domingo.
Colaboradores de la campaña de la candidata del PSB señalaron que de quedar en segundo puesto y anunciarse el balotaje, la ex senadora tocará las puertas de la Social Democracia Brasileña (PSDB) en busca de votos.