Consumidores trancaron la calle en Pdmercal Guaracarumbo para exigir comida

María Elena Moreno, [email protected] Enardecidos y al unísono, decenas de usuarios del Pdmercal de Guaracarumbo gritaron consignas como “¡Queremos comida!” y “¡El pueblo molesto exige su alimento!” en el medio de la vía que trancaron por aproximadamente 20 minutos, en señal de protesta.

Manifestaron estar sumamente molestos porque fueron supuestamente burlados por el personal del módulo que les prohibía comprar carne barata. “Cuando llegué, solo había leche y aceite, fue lo que compré. Me dijeron que no venderían más nada y me fui. Luego pasé, por casualidad, y resulta que le estaban vendiendo carne solo a un grupo. Cuál es la burla y la mentira. Si me avisan, yo me quedo porque ya tengo cuatro jueves viniendo, y solo consigo sardinas” dijo molesta Yulimar Pereira.

Según informaron, el camión llegó cerca del mediodía, cuando ya un lote de usuarios había comprado. Al solicitar el acceso, les explicaron que era imposible, pues la carne la guardarían para hoy. Sin embargo,  empezaron a surtir a un aproximado de 200 personas que aún quedaban cuando llegó el camión.

“Son 400 bolsas de carne que venderán. Por qué no venden de a una por persona y nos abastecemos más. Tienen las cuatro cavas llenas y cada una carga 100 carnes. Qué triste que se burlen así de la gente”, dijo Mariela Rubio.

Madrugar ya dejó de ser garantía de abastecimiento. “Cómo es posible que vengamos a las cuatro de la mañana con la esperanza de llevarnos comida y no haya nada. Que recorramos todos los módulos y sea lo mismo. De paso, que cuando lleguen los camiones nos nieguen el derecho a comprar”, explicó cansada Yatsury Guzmán, con su pequeño hijo en brazos y su niña tomada de la mano.

Que se le deje de dar un tinte político a las manifestaciones por comida es lo que exige Freddy Arias, quien también se quedó por fuera y alegó que “el hambre y la necesidad la tenemos todos, no solo un grupo. No es posible que en nuestra cara nos digan que si esto fuese un supermercado no armaríamos alboroto. Es lamentable que nuestra Guardia Nacional nos tome por tontos y haga burlas de esta lamentable situación”.

No entregan facturas

En medio de la marea de usuarios, Kimberly Villegas rompió en llanto mientras le gritaba a los empleados del módulo qué iba a comer su pequeño de ocho años. “Tengo que dejarlo solo siempre a ver qué consigo. Me vine a las cuatro de la mañana para que me hagan esto. Ayer solo llevé papel higiénico a la casa y nada para comer”.

Los usuarios que sí pudieron comprar, también denunciaron no estar satisfechos, sobre todo con el cálculo del precio por kilo de los productos fríos. “Todas las carnes parece que pesan lo mismo aunque a simple vista sean diferentes. Cuando pedimos respaldo del pago, nos dicen que no hay factura. Eso es obligatorio, pero aquí hacen lo que quieren” dijo Neil Mateur, quien afirmó solo haberse llevado una carne, pues no le alcanzaba para dos.

“No me dejan hacer mi trabajo”

Ni siquiera los inspectores populares de la Sundde dejaron pasar la oportunidad de dar a conocer las irregularidades. Robert Corro, inspector, manifestó que es testigo de estas fallas a la vez que resaltó que no lo dejan hacer su trabajo.

“No me dejan entrar cuando tengo todo el derecho, porque debo hacer la contraloría. Es cierto que no cumplen el horario, que dejan gente por fuera y no venden toda la comida. No podemos seguir así”. /MEM/ep