Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), anunció este lunes a través de un comunicado que Venezuela pasó a ser uno de los pocos países en el mundo cuya economía hoy está siendo literalmente devorada por una anarquía inflacionaria.
Para Consecomercio, ni autorizando modificaciones salariales diarias, los trabajadores podrán disponer de un ingreso que les garantice una confiable capacidad de compra para atender los requerimientos familiares.
Asimismo, aseguraron que “hay que ocuparse de atacar las causas de la inflación y hacerlo aceptando que el origen de todo radica en una vigente errónea política monetaria, en el medio de un modelo económico que ha sido concebido y dirigido a partir de un desorden administrativo público“.
Según Consecomercio, dicho desorden está provocado por el empeño de mantener activado a un gigantesco Estado sin recursos, ni diseños productivos.
La institución comunicó que para las empresas representadas por los organismos afiliados a Consecomercio, su peor problema es que no disponen de un confiable inventario de mercancías para seguir funcionando, mientras sus modestos propietarios se debaten entre abrir o cerrar sus empresas, “ahora les obligan a cargar con modificaciones salariales y bonos de alimentación convertidos en segundos salarios que no pueden financiar“.
Según el comunicado, en esas condiciones, los pequeños comercios no pueden cumplir con “las unilaterales e improvisadas decisiones salariales que adopta el Ejecutivo“.
“El sector terciario de la economía es el mayor empleador del país. Pero su capacidad generadora de nuevos empleos dignos y decentes está siendo anulada por la inflación. A ella, de paso, ahora se le suma una inusitada voracidad fiscal municipal, que, ante el debilitamiento del situado constitucional, ha creído poder solucionar su carencia de recursos convirtiendo a las personas jurídicas en sus nuevos financistas“, concluyó.