El Congreso de Florida, controlado por el Partido Republicano, aprobó 4 proyectos de ley para blindar a ese estado contra las medidas federales que obligan a los trabajadores a vacunarse contra el covid-19.
El gobernador Ron DeSantis, apadrinado políticamente por el expresidente Donald Trump, convocó al Congreso estatal a una sesión legislativa especial para apuntalar el blindaje, que comenzó el lunes y concluyó este miércoles con la aprobación de los proyectos.
Uno de los proyectos aprobados elimina una ley que le da al cirujano general de la Florida la autoridad de establecer un mandato de vacunación en estado de emergencia. También discutieron la norma federal que obliga a las empresas privadas con más de 100 empleados a exigirles que estén vacunados.
Florida es uno de los estados con más casos acumulados de covid-19, con 3,67 millones de afectados y más de 60.000 muertos.
«Su derecho a ganarse la vida (el de los empleados) no debe depender de las inyecciones contra la covid-19», dijo DeSantis en un comunicado a finales de octubre pasado al anunciar esta sesión legislativa especial. Consideró que la decisión de «recibir o no una vacuna es una elección» que debe estar basada en «circunstancias individuales», no en el mandato federal.