Congelar precios agudizará escasez de productos
*Presidenta de Consecomercio asegura que estas medidas de control fomentan el bachaqueo
Como un “fracaso de la Ley de Precios Justos” define Cipriana Ramos, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio), el anuncio acerca de la congelación de precios. Resalta que eso solo incrementará la escasez de productos.
Explica que en la economía actual, el producto regulado es precisamente el más ausente y más costoso; por lo que, “de forma indirecta, estarían fomentando el mercado negro o bachaqueo, que es un flagelo sin control que está afectando al venezolano y a los comerciantes. Son más de 10 años aplicando unos controles que solo empeoran el proceso productivo”.
La gremialista destaca que este tipo de controles en materia económica deberían ser temporales, para solventar situaciones puntuales, y además deberían estar apoyados en planes gubernamentales que brinden condiciones para la productividad continua.
“Si con los precios actuales ni siquiera le garantizan el maíz a los agroindustriales, quienes deben conseguirlo más caro, y aún así le fijan el kilo de harina en Bs. 800, no me quiero imaginar cómo será si eso se expande. No están dadas las condiciones para seguir con anuncios perniciosos”.
Rechaza la imposición al sector privado en cuanto a los precios regulados, mientras “se hacen los locos y dejan colar en el mercado un kilo de harina importada hasta en Bs. 5.000 para dar una falsa sensación de abastecimiento en los anaqueles, cuando la verdad es que el acceso que puede tener quien gana salario mínimo a esos productos es limitado”.
Santamarías pa’ abajo
Respecto al aumento salarial, Ramos expresa que ya se esperaba el anuncio, e insiste en que “siguen siendo las estrategias aplicadas por el Gobierno a través del Plan de La Patria, que lo que busca es aniquilar al sector privado sin darse cuenta que el pueblo es el principal perjudicado, que es el termina quedándose sin empleo”.
Lamenta que el Ejecutivo prefiera entregar grandes empresas a ciegas a los trabajadores en lugar de sentarse con los representantes, escuchar las necesidades y corregir las deficiencias.
“Seguimos esperando que los productos de la Kimberly Clark (trasnacional dedicada a la elaboración de artículos de higiene que fue entregada a los empleados), como pañales y demás, se consigan en el mercado. O que se comercialicen popularmente los rubros de las empresas estatizadas. Insisten en aplicar políticas erróneas que no nos dejan salir de la crisis”./va