Debido a los altos precios de los repuestos para las unidades de transporte público, conductores de Maiquetía se han visto en la necesidad de recurrir a los préstamos bancarios, tanto así que aseguran estar “endeudados hasta las metras”.
Transportistas deben “hacer de tripas corazón” para reparar sus carros, pues ni la proveeduría del Gobierno ni los locales privados han podido solventar el problema de la escasez de repuestos, aseguró uno de los socios de la línea Provolvar, quien prefirió reservar su identidad.
Manifestó que deben recorrer en promedio seis establecimientos o amanecer y calarse tremendas colas para conseguir desde cauchos hasta una pastilla de freno, que es lo que más desgaste tiene en los vehículos. “Antes, cuando se nos dañaba una pieza, íbamos a la tienda y lo conseguíamos a precio solidario, ahora cuestan el doble”.
A principio de año, se le dañaron dos cauchos, por lo que tuvo que solicitar un crédito de Bs. 30 mil y luego fue pagándolo poco a poco, según sus ingresos y posibilidades. “Mi autobús tenía dos meses paralizado esperando por una ballesta, hasta que un primo me la consiguió en Caracas y pude salir a la calle. El último crédito que pedí fue de 300 mil bolívares y es para hacer el piso, la latonería y pintura, pero según los presupuestos que me han dado, ese dinero se queda corto para cubrir todos los gastos”.LB/ep