Julio Borges, comisionado presidencial para las Relaciones Exteriores, denunció la deportación de 16 niños venezolanos desde Trinidad y Tobago, lo que asegura no solo viola la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados, sino también todos los instrumentos internacionales de protección a la niñez.
“Es un hecho cruel que no refleja el espíritu de hermandad que tuvimos los venezolanos con todos los que llegaron a nuestra tierra en el siglo pasado”, dijo en un mensaje publicado en Twitter. «Instamos a Acnur y la OIM a interceder ante esta situación”.
El representante de la política exterior del gobierno interino señaló que las trabas legales solo complicarán más la situación. “Las trabas y restricciones que imponen los países a los venezolanos no van a frenar la migración. Al contrario, van a alimentar redes de explotación humana y procesos irregulares. La única solución es la salida de Nicolás Maduro del poder”.
Borges cuestionó que el gobierno de Trinidad y Tobago recibiera a representantes del gobierno de Nicolás Maduro mientras repudia a los venezolanos que huyen del país.
“Esta tragedia no puede ser vista con un filtro ideológico, todavía hay gobiernos que ven esto como un asunto de izquierda y derecha, cuando estamos ante un sufrimiento de todo un pueblo”.
Insistió en la necesidad de la presión interna y la presión internacional para lograr un cambio en el país.