El arquitecto colombiano Rafael Uribe Noguera fue condenado este miércoles por un juzgado de Bogotá a 51 años y 10 meses de cárcel por haber secuestrado, violado y asesinado a la niña Yuliana Samboní, de siete años de edad, crimen que estremeció al país el 4 de diciembre pasado por la saña con la que se cometió.
«La pena definitiva a imponer es la de 622 meses de prisión y 100 salarios mínimos vigentes mensuales de multa», dijo la jueza en la lectura de la sentencia por los delitos de feminicidio agravado, acceso carnal violento agravado y secuestro.
La lectura del fallo se realizó en el complejo judicial de Paloquemao, de Bogotá, una diligencia a puerta cerrada a la que no asistió el condenado, apresado dos días después del crimen, y recluido en la cárcel La Picota.
Múltiples pruebas
Cerca de 80 pruebas, incluidos 30 videos, fueron lo suficientemente contundentes para poner contra las cuerdas a Rafael Uribe Noguera, quien aceptó su responsabilidad en la violación, tortura y asesinato de la pequeña de 7 años ante dos fiscales.
A pesar del empeño por cubrir evidencias, autoridades forenses lograron conseguir pruebas biológicas dejadas por el asesino en cadáver de Samboní. El cuerpo de la niña les dijo a los investigadores cómo sufrió y padeció el castigo de su victimario aquel 4 de diciembre.
Por comprobar complicidad de hermanos
Catalina y Francisco Uribe Noguera, hermanos de Rafael, deberán responder en juicio por los delitos de favorecimiento de secuestro simple y ocultamiento o alteración de elemento material probatorio. De ser hallados culpables, las penas por el primer delito son de entre 1 a 4 años de prisión mientras que el otro se castiga con 4 u 8 años.
Hasta el momento los dos se han declararon inocentes de ambas acusaciones. Tanto Francisco como Catalina mantienen en su contra la medida de aseguramiento, que consiste en no salir del país y presentarse a los llamados de la justicia.
Con información de Caracol