María E. Moreno- Desde hace un año no hay despachos de vehículos a los concesionarios, los cuales aseguran mantener la nómina con la venta de repuestos y servicios. Informan que no han hecho recorte de personal, sin embargo son muchos los empleados que han decidido probar suerte en otra rama.
“Siguen parados los despachos y ya no se están trabajando las listas de espera. Los repuestos están escasos y tratamos de conseguirlos. Si no podemos, pues el cliente los trae y solo se hace la mano de obra. Esto aplica para los servicios pues la falta de aceite es grave, sobre todo el semi-sintético. Se hace lo posible para mantenernos operativos”, explicó Nieves De Mendiri, encargada del Centro Automotriz Ávila Mar, ubicado en La Guaira.
Ensambladoras paralizadas
La productividad en la industria automotriz ha ido en franco descenso hasta casi su paralización total debido a la falta de dólares que padecen las ensambladoras para importar materia prima. Según la Cámara Automotriz Venezolana la caída en los últimos nueve meses se ubica en 82%.
Solo 10.286 unidades fueron ensambladas hasta el mes de septiembre, cuando para este período del año pasado la cifra se ubicaba en 58.073 vehículos.
El mes pasado dos de las siete ensambladoras que hay en el país, Mack y Chrysler de Venezuela, reportaron una producción de cero por quinto mes consecutivo.
Con esta sequía de divisas el país solo se ha llenado de deudas con las casas matrices fabricantes, logrando acumular la suma de más de 2 mil millones de dólares por pagar.
Por su fuera poco, esta falta de oferta ha abierto una ventana a la especulación con los precios de los vehículos usados.