El gobierno venezolano extendió a varios operadores de televisión por suscripción su exhorto para que “eviten difundir” la ‘narconovela’ “La Reina del Sur”, tras constatar que era emitida por el canal Telemundo.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), dependiente del Ejecutivo, dijo que se apoyó “en denuncias de usuarios” para comprobar que la serie estaba siendo difundida en horario infantil (14H00), lo cual “constituye un agravante”, según un comunicado.
El llamado está dirigido a los operadores Inter, Movistar y Netuno, y se suma al que realizó Conatel al proveedor de televisión satelital DirecTV el domingo pasado.
El primer capítulo de “La Reina del Sur” en el canal Pasiones, de DirecTV, debía ser emitido el pasado martes, pero no salió al aire.
En una carta dirigida a Telefónica Movistar Venezuela, el director de Conatel, William Castillo, aseguró que las ‘narconovelas’ exaltan y promueven “una serie de antivalores” referidos a sexo y violencia de género y explícita.
“Desde el punto de vista argumental se glorifica la vida de las personas involucradas en el delito del narcotráfico”, añade la misiva.
Estrenada en 2011, “La Reina del Sur” ha sido ampliamente difundida en Latinoamérica, Estados Unidos y España.
La serie es una producción de 64 episodios de la cadena estadounidense Telemundo que fue protagonizada por la actriz mexicana Kate del Castillo, basada en un libro del mismo título publicado por el autor español Arturo Pérez-Reverte en 2002.
Ya en octubre de 2010 Conatel solicitó al canal local Venevisión suspender la transmisión de “El Capo” (2009), producida por Telefox Colombia.
En esa misma comunicación prohibió la serie “Rosario Tijeras” (RCN, Colombia, 2010) a Televen, canal venezolano que ya había puesto al aire otras dos ‘narconovelas’: “El Cartel de los Sapos” (2008) y “Las Muñecas de la Mafia” (2009), ambas de Caracol Televisión, Colombia.
Las ‘narconovelas’ se encuentran entre las producciones más solicitadas en redes ilegales de venta de películas y series en Venezuela.
Venezuela es considerado el segundo país más violento del mundo, con una tasa de homicidios de 53,7 por cada 100.000 habitantes, según un informe elaborado por la Oficina de la Organización de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito basado en cifras de 2012.