Con sueldos de hambre no hay calidad educativa
María Lourdes Arráez.- Un maestro normalista o bachiller docente gana Bs. 3.828,70, un técnico superior percibe un salario de Bs. 4.888 y un licenciado o profesor cobra Bs. 5.144,73 básicos mensuales, y según la contratación vigente no hay aumento salarial hasta octubre de 2015, informa el profesor Raúl Yemiñame.
“Estamos percibiendo sueldos de hambre, la inflación se come nuestros ingresos. Un docente hace milagros para mantener a su familia, urge que el presidente Nicolás Maduro vía decreto haga un ajuste a los salarios de los educadores”.
Denuncia que en reunión con el ministro de Educación Héctor Rodríguez y los representantes de las Federaciones Nacionales, se les negó toda posibilidad de aumento salarial para este año, alegando que lo único que podían era igualar a los que están por debajo del salario mínimo.
Manifiesta que de continuar en esa situación quedarán vacías las aulas de clases, ya que nadie va a estudiar cinco años en la universidad o en un instituto pedagógico para estar por debajo del salario mínimo.
Acciones de protesta
La profesora Milagros Sánchez Eulate, presidenta del Colegio de Profesores de Vargas, indica que a pesar de la crisis en el sector, prevalece más la necesidad de mantener el empleo así sea subpagado, por lo que muchos contratados temen alzar su voz de protesta para exigir las reivindicaciones.
“Queremos un ajuste salarial, la activación del HCM, planes de vivienda, revisión y corrección de los pagos de las prestaciones sociales y el rescate del Ipasme”, asegurando que continuarán la lucha para mejorar las condiciones laborales del gremio./ar