Con repique de tambores recibieron al nuevo párroco en La Soublette
Laura De Stefano
Los feligreses de Nuestra Señora del Carmen de La Soublette celebraron con júbilo la llegada del nuevo párroco, presbítero Beiker Martínez, quien venía de realizar un trabajo pastoral en la iglesia Ntra Sra de las Misericordias, en Playa Grande, como administrador parroquial.
En el rito de toma de posesión, el obispo emérito de Machiques, monseñor Ramiro Díaz, y los padres José Manuel Cicuéndez y Nené Tasar, párroco y vicario salientes respectivamente, recibieron al obispo de La Guaira, monseñor Raúl Biord, en la puerta del templo en compañía del padre Beiker Martínez.
Después de la liturgia de la Palabra y de la homilía, se procedió a la renovación de las promesas sacerdotales y al juramento de fidelidad del nuevo párroco.
Acto seguido el obispo Biord entregó algunos signos y lugares litúrgico-celebrativos al padre Beiker que los utilizará para desempeñar su caridad pastoral. Estos son las llaves en la puerta del templo como signo de autoridad, el confesionario, la pila bautismal, el ambón donde se proclama la Palabra, y el altar. El rito de posesión terminó con la imposición de la estola sacerdotal y entrega de la sede parroquial.
Seguir sembrando el Evangelio
El presbítero Beiker, oriundo de La Guaira y TSU en Administración, ingresó al seminario San Pedro Apóstol de Macuto en 2003. El 4 de diciembre de 2010 fue ordenado sacerdote por imposición de manos del nuncio apostólico Pietro Parolin. Obtuvo en junio de 2017 una licenciatura en teología pastoral, especialización Juvenil, en la Universidad Pontificia Salesiana en Roma.
Fue párroco en siete iglesias, rector y ecónomo del seminario, delegado diocesano de la Pastoral Juvenil y director del Secretariado Diocesano de Pastoral Juvenil.
«Cuando me dijeron que iba a ser párroco de la Parroquia del Carmen, debo decir que tuve sentimientos muy encontrados, ya que la labor de los padres oblatos ha sido excelente para la gloria de Dios y sus frutos se ven no solo en la parroquia, sino también en nuestra querida Diócesis de La Guaira. Por todo ello no fue fácil aceptar la misión de suceder a estos tres grandes apóstoles sino también aceptar su partida de nuestra Diócesis”.
Manifestó tener una curiosa historia personal con la Virgen del Carmen. Dijo que en su familia han sido pocos devotos de esta advocación, porque su madre lleva por segundo nombre Coromoto y tienen familiares de origen margariteños que les han inculcado la devoción a la Virgen del Valle.
“Pero María ha querido poner su advocación del Monte Carmelo en mi respuesta vocacional, ya que el día de mi ordenación fue el 16 de julio de 2010 y el Señor que no se deja ganar en generosidad nos regaló en el mismo día el nacimiento mi primer sobrino”.
Comentó que la fecha de su ordenación sacerdotal también estuvo envuelta en situaciones complejas porque no pudo elegir otra, sino el 4 de diciembre. Ahora ve las manos de Dios y la compañía de nuestra madre María en esta fecha al constatar que la parroquia fue fundada el 5 de diciembre de 1951, “otra Diosalidad es decir, yo fui ordenado en vísperas de la fiesta de la fundación de la parroquia”.
“Doy gracias a Dios y mi familia por el don de la vida por su compañía incondicional en este camino vocacional, a mi obispo por su confianza en mi ministerio y a todos los hermanos sacerdotes que hoy se han hecho presente por su cercanía y fraternidad. Por último al pueblo de Dios a quien les pido me acompañen con sus oraciones, y de mi parte les digo a la querida feligresía de Nuestra Señora del Carmen que en mi cuentan con un padre, un amigo que viene a caminar junto a ustedes para seguir sembrando el Evangelio en nuestro pueblo. Muchas gracias a todos”.
Han pasado 10 párrocos
Los fieles pidieron por los misioneros oblatos de María Inmaculada para que en su nuevo destino parroquial en la iglesia Nuestra Sra del Carmen en Barinas el Señor los siga acompañando en su ministerio sacerdotal, por los enfermos de covid, y por el incremento en las vocaciones sacerdotales, diaconales, religiosas y laicales.
Nuestra Señora del Carmen es la parroquia madre de la zona pastoral de Catia la Mar. Por ella han pasado diez párrocos con sus vicarios, iniciando con los fundadores: los Hijos de María Inmaculada, después regida por los sacerdotes diocesanos, por último los misioneros Oblatos de María Inmaculada.