Las cofradías junto con los cultores naiguatareños celebraron los 312 años de la fundación de esa parroquia y el día de San Francisco de Asís, patrono de Naiguatá. Las actividades comenzaron con el repique de las campanas de la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto, en Pueblo Arriba, para continuar con la tradicional misa presidida por el obispo de La Guaira, Raúl Biord, seguida de una procesión de la feligresía por varias comunidades.
«Naiguatá es sinónimo de cultura, identidad y tradición en nuestro estado. Somos patrimonio cultural de la Unesco por nuestra devoción a los Diablos Danzantes, El Entierro de la Sardina y la Virgen de Coromoto», dijo Ana Pinto, integrante de la Parranda de los Santos Inocentes, quien añadió que se realizarán las gestiones para sea declarada también Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Las agrupaciones Legado Musical, Danzas Naiguatá, Chiqui Santa Rosa y su Orquesta, Los Parranderos y Danzas Naiguatá, además de Generación 80-90 de Inés Longa y Manuel Montañez, deleitaron a todos los presentes.
Esta zona, según registros históricos, fue el tercer poblado fundado en litoral guaireño, cuyo origen se remonta a 1710. Su nombre es en honor al Cacique Naiguatá. Habitaban unos 261 aborígenes dentro del poblado con una antigua doctrina y fe cristiana franciscana, difundida por 474 españoles, quienes asumieron a San Francisco de Asís como su protector.
Con el transcurrir de los años, conforman la gran Hacienda Longa España, que perteneció al Marqués Juan del Coro y posteriormente al general Colmenares Pacheco./RD/at