El coordinador del Centro de Estudios de Fronteras e Integración (CEFI), Carlos Casanova, señala que la actual crisis venezolana tiene causas estructurales en las decisiones que el Gobierno venezolano fue tomando a lo largo de estos 24 años de “revolución” en materia económica.
A su juicio, los factores que causan la migración estarían relacionados con el desmejoramiento y pérdida de las condiciones de vida, de bienestar y la falta de acceso a derechos fundamentales como la alimentación, salud, trabajo y salario digno.
“El desplome económico es consustancial, al giro de pasar de una economía abierta a una cerrada, negadora del trabajo por cuenta propia, sin sistema bancario, se eliminó la democratización del acceso al capital por la vía de préstamos, sin créditos no existe posibilidad de reactivación económica; a mayor tiempo que pase la reactivación será más costosa, toda vez que la maquinaria agrícola, semi e industrial, familiar y mediana empresa está ya en estado de obsolescencia”, explicó Casanova.
Enfatizó que si el venezolano no cuenta con un salario digno, no habrá forma de que haya un impacto en el consumo que es necesario para que la rueda de la producción, comercio y consumo se activen.
Casanova indicó que si no se presentan políticas antinflacionarias, el ciudadano estará siempre en una línea de empobrecimiento que estimula el éxodo, que ya en el caso de Venezuela por ser mayor al 23 % de población fuera del país, constituye un despoblamiento.
“Detener la corrupción y el saqueo es fundamental, pero es importante también que las causas que lo permitieron sean corregidas, por ello es necesario que el BCV tenga nuevamente autonomía, que se detenga el proceso final de desinstitucionalización de la actividad pública y se logre la despartidización del poder Judicial”. /jd