Los choferes de la Caracas-La Guaira iniciaron con buen pie la semana, pero ayer todo se complicó tras la nueva medida de cuarentena radical en Distrito Capital y Miranda.
Mario Núñez, presidente de la Malavé Villalba, expresó: “Lunes y martes fueron positivos para el gremio, porque incluso se suspendió la exigencia de salvoconducto a los pasajeros, por eso los ingresos aumentaron y el servicio se prestó con normalidad. Ahora con este decreto presidencial, que comienza a regir desde hoy (ayer), hemos tenido que volver a aplicar los protocolos sanitarios, de distanciamiento y solo llevar usuarios que cuenten con salvoconductos”.
Resaltó que esto trajo desmotivación entre los choferes. “Los conductores prefieren parar sus buses. Las autoridades deben entender que está muy difícil mantener una unidad con el pasaje en Bs. 40.000 y nuevamente con solo la mitad de los pasajeros”.
Pidió a MinTransporte que los ayude con los insumos, ya que desde el inicio de la pandemia han tenido que usar repuestos de segunda y aceite quemado. “Es hora de recibir insumos que permitan fortalecer la ruta”. RR/jd