Por: Laura De Stefano
“Las reglas dolorosas y los cólicos menstruales no son normales. Socialmente desde pequeñas nos han hecho creer que ser mujer es sinónimo a dolor y vivimos así de que nos desarrollamos,” expresó la fisioterapeuta egresada del CUR May Hamilton y del Pérez Carreño, Yaneida Belandria.
Dijo que en estudios recientes se determinó que la endometriosis es hereditaria, hay factores genéticos, y las jóvenes la padecen desde la pubertad. El diagnóstico es por lo general tardío y se piensa que es tardío por esa connotación de las reglas dolorosas.
“Pero, la regla es una dinámica pélvica que debería ser cómoda, continúa y completa. En la endometriosis tenemos la dismenorrea (dolor en la menstruación), la dispaurenia (dolor en las relaciones sexuales), y la disquecia, (dificultad para evacuar por falta de coordinación de la musculatura del esfínter). Muchas mujeres que padecen endometriosis sufren de estreñimiento crónico”.
Explicó que la endometriosis modifica la posición de los órganos como vagina, útero y ovarios. Al modificar la posición se crea una fuerza tensional que provocará dolores en otras estructuras adyacentes. Por eso es muy común escuchar mujeres que manifiestan dolor lumbar, porque el 45% de la endometriosis se localiza en el ligamento útero sacro, y en la parte superior del abdomen.
Si hay endometriosis en la uretra por fuerza tensional puede manifestar dolor la paciente a nivel supra cúbico. “Hay dolores músculos esqueléticos asociados a esta patología endopélvica como la fibromialgia, sensación de pierna cansada, dolor en rodillas, dolor lumbar, cefaleas tensionales, migrañas y signos vagales por tensión”.
Entonces reglas dolorasas, dolor en las relaciones sexuales e incluso problema en la micción, puede haber incontinencia por esfuerzo o por el contrario sienta ganas de orinar y cuando va al baño le cuesta “soltar el primer chorrito”.
Manifestó que la fisioterapia pélvico perineal aborda esas disfunciones, no solamente en contraer y relajar, sino de manera integral con la paciente. El fisioterapeuta evalúa los trastornos de la contracción por falta de relajación.
“Un musculo contraturado no es un músculo fuerte, quiere decir que no se sabe relajar, y eso crea dolor y disfunción. Lo otro que evaluamos es el trastorno causado por la debilidad de los músculos”.
La especialista señaló que la fisioterapia en la dispaurenia realiza terapia manual, desactivando los puntos gatillos y utilizando agentes electrofísicos como la corriente analgésica de baja frecuencia 10 a 50 hz para disminuir el dolor.
Hay otro agente electrofísico excelente que es la tecarterapia, una radio frecuencia que maneja energía electromagnética de alta frecuencia. Este equipo novedoso logra identificar la impedencia de los tejidos y eso ayuda a disminuir el dolor, la inflamación y favorece el proceso de cicatrización.
En la dismenorrea el abordaje es aliviar el dolor menstrual con terapia manual y estiramiento pélvico. Por último los ejercicios respiratorios que activan las ondas cerebrales delta y favorece el retorno venoso.