Con el Miércoles de Ceniza se marca el comienzo de la Cuaresma

Este 5 de marzo, miles de feligreses acudirán a sus iglesias a celebrar unas de las fechas más significativas del calendario litúrgico católico cristiano: Miércoles de Cenizas con la imposición de la ceniza como acto penitencial que nos recuerda nuestra mortalidad y nuestros pecados.

“En esta fecha la Iglesia Católica inicia la Cuaresma, un tiempo durante el cual los cristianos se preparan para celebrar lo más dignamente posible la muerte y resurrección del Señor, conscientes de que la Pascua es el vértice de su propia existencia, es decir el centro donde converge toda la historia de la salvación y la fe cristiana”, expresó el canciller de la Diócesis de La Guaira, el padre Jesús Fernández.

Recordó que la cuaresma comienza con el Miércoles de Ceniza, día en que los fieles con la imposición de la ceniza inician el tiempo establecido para la purificación del espíritu.

“Con este signo penitencial, que viene de la tradición bíblica y se ha conservado hasta hoy en la Iglesia, significa la condición del hombre pecador que confiesa externamente su culpa al Señor y expresa su voluntad interior de conversión, confiando en que Dios se muestra compasivo con la humanidad”.

El presbítero Fernández señaló que las cenizas utilizadas este miércoles en las iglesias proceden de los ramos de palma u olivos que fueron bendecidos el Domingo de Ramos de la Semana Santa del año anterior.

“Muchos fieles motivados por los sacerdotes en sus comunidades parroquiales, llevan a las iglesias las palmas benditas que tienen en sus casas unos días antes de la Cuaresma para ser incineras y preparadas adecuadamente”.

Estas cenizas son bendecidas en la misa del Miércoles de Ceniza después de la homilía y colocadas sobre los fieles, aunque en algunas circunstancias especiales el rito se puede desarrollar en el marco de una celebración de la Palabra.

Explicó que las cenizas tienen un simbolismo múltiple: la primera es la condición débil y caduca del hombre, la segunda es la situación pecadora del hombre; y la tercera es la oración y suplica ardiente para que el Señor acuda en su ayuda.

La cuarta es la resurrección, al recordar al hombre que es polvo pero destinado a participar del triunfo de Cristo sobre la muerte y la quinta es el simbolismo pascual, el hombre inicia así la cuaresma, que luego su camino penitencial se complementa con el agua purificadora de la Vigilia Pascual de Resurrección el Sábado Santo.

Marcada por tres hechos

El padre Fernández indicó que el tiempo de la Cuaresma está marcada por tres hechos: la preparación pascual de la comunidad cristiana como decía San León “la cuaresma es un retiro colectivo de 40 días, durante los cuales la Iglesia propine a sus fieles el ejemplo de Cristo en su retiro al desierto, se prepara para las celebraciones de las solemnidades pascuales con la purificación del corazón”.

El segundo hecho es el catecumenado, que proviene del siglo III, donde los que se preparaban a ser bautizados realizan en tres domingos de cuaresma, antes de la Semana Santa, los actos de escrutinios para ser admitidos en los sacramentos de la vida cristiana.

“Hoy día en muchas de nuestras parroquias, donde se está llevando la catequesis de los jóvenes y adultos, se vivirán estos ritos catecúmenales para luego ser bautizados el Sábado Santo en la vigilia pascual, tal como se viene haciendo desde hace dos mil años en la Iglesia”,

El tercer sentido es la penitencia Canónica, ya que siendo un tiempo de austeridad en la Iglesia, manifiesta signos externos que llevan a los fieles a una espiritualidad profunda de conversión y amor a Cristo redentor.

En muchas parroquias se organizarán los actos penitenciales, donde varios sacerdotes atienden a los fieles que van a las diferentes iglesias parroquiales, capillas filiares, y demás comunidades, a confesarse sacramentalmente.

También es un tiempo en que la Iglesia católica manifiesta una liturgia con austeridad, revistiéndose el sacerdote con ornamentos morados, simplificando las flores sobre el altar hasta los días de pascua y resurrección. Se suspende el canto o recitación del Gloria y el aleluya, salvo el día de San José que se celebra el 19 de marzo y el día de la Anunciación del Señor el 25 de marzo, y la Misa Crismal.

“La cuaresma es un tiempo muy simbólico, pero a su vez lleva a los fieles a una espiritualidad vivida con actos penitenciales como el ayuno y la abstinencia de comer carne, en los días Miércoles de Ceniza y los viernes”.