Solo un 10% de mercancía está llegando con largos periodos de retrasos a las mueblerías. Esta reposición a cuenta gotas es de artefactos eléctricos puntuales como ventiladores y licuadoras pues la línea blanca brilla por su ausencia. No más de 10 unidades de estos artículos llegan a las grandes tiendas mientras que las pequeñas sobreviven con la venta de colchones prácticamente.
“Ha llegado muy poco y con diferencia en los precios increíbles. Con la tasa Simadi eso será peor pues el precio es cambiante. Mucha de la mercancía exhibida es vieja, por lo menos tenemos microondas en Bs. 12.950 y en el nuevo despacho el precio será de Bs. 29 mil aproximadamente. Reponer se ha vuelto tarea difícil, nada llega por lotes de gran cantidad ni la colchonería. La variedad de marcas y modelos se redujo en más de la mitad. Hay compañías como Oster que no responde pedido desde el mes de octubre, por ejemplo” explicó Fernando Mardeni, encargado de inversiones Bárbara Mar, en Maiquetía.
El salario básico se queda corto para pagar por electrodomésticos
Estas alzas exorbitantes han causado una merma en las ventas. Mientras el salario mínimo se ubica en Bs. 5.622 un reproductor de DVD no baja de Bs. 9 mil y un Blue Ray de Bs. 15 mil. “La mayor cantidad del tiempo la tienda está vacía, ni siquiera en diciembre con el pago de los aguinaldos se vendió” agregó.
Lavadoras, cocinas, neveras y demás artículos de línea blanca se consiguen en pocos comercios y a precios elevados. Una cocina pequeña y sencilla en la zona oeste ronda los Bs. 18.500 es decir, un varguense promedio con salario mínimo necesita invertir al menos tres meses de sueldo para poder adquirirla. Los despachos de estos productos están reducidos pues no hay dólares para su importación y lo poco que llega es a precios elevados que no pueden costear los medianos comerciantes.
No se consiguen madera ni telas
La escasez de materia prima ha encarecido todo lo que es la línea marrón. Un juego de comedor está sobre los Bs. 22 mil mientras que los de recibo se ubican entre Bs. 18 mil y Bs. 30 mil. “No hay madera, telas, tiner, goma, nada de eso pues sus componentes son importados y así como no se traen productos terminados tampoco llegan los materiales”.
Murió el sistema de apartado
Muchos vendedores coincidieron en la eliminación del sistema de apartado tan popular en este rubro pues aplicarlo sería trabajar a perdida. Respaldan esta decisión en el hecho de que la fluctuación de la tasa Simadi generará ajustes de precio semanales que los obligarán a hacer ajustes constantes. Permitir al cliente pagar en cuotas mientras el valor del producto se alza constantemente a la larga no generará ninguna ganancia al comerciante. /MEM/Foto: Antonio Domínguez